Por qué los gatos “amasan”

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Es muy probable que si tienes un gato, lo hayas visto realizando el movimiento que se suele conocer como amasado. De hecho, los dueños de gatos disfrutan cuando sus felinos realizan el acto de «amasar». Este gesto, así llamado por su semejanza con el amasado de masa, implica que los gatos masajeen con sus patas delanteras el vientre de una persona o una superficie, manteniendo un ritmo relajante. Si alguna vez has presenciado a un gato realizando este gesto, es posible que te hayas preguntado acerca de su motivación. En este artículo que contamos acerca de por qué los gatos amasan. 

Por qué los gatos amasan

Este comportamiento inicia desde temprana edad, cuando los gatitos están en la etapa de amamantamiento con su madre. El amasado está íntimamente relacionado con la succión, estimulando así la liberación de oxitocina para facilitar el suministro de leche materna.

Asimismo, el amasado sirve como un medio de comunicación táctil y de feromonas entre el gatito y su madre. Las almohadillas de las patas de los gatos albergan glándulas odoríferas que, al ser estimuladas durante el amasado, liberan feromonas, esenciales para la comunicación química.

Estas feromonas desempeñan un papel crucial en la conexión, identificación y estado de salud, incluyendo una llamada «feromona apaciguadora de gatos», liberada por las glándulas sebáceas alrededor de las glándulas mamarias, lo que también contribuye a controlar la agresión en gatos maduros.

Amasado en gatos adultos 

El hábito del amasado persiste en gatos adultos debido a un fenómeno llamado neotenia, donde los rasgos juveniles continúan en la edad adulta. Este comportamiento en particular, puede ser una forma de comunicar la conexión o el vínculo con su entorno, incluyendo a los humanos en su grupo social.

Si bien el amasado suele indicar comodidad, su realización excesiva o compulsiva puede sugerir estrés o malestar en el gato, pudiendo causar daño físico. Algunas razas, como los siameses y birmanos, son más propensas a esto. Vale la pena que en estas ocasiones consultes con el veterinario, quien podrá aconsejarte qué hacer. 

Posibles molestias

En situaciones donde las garras del gato pueden causar molestias, cubrir la zona con una manta gruesa puede ser una solución. Evitar reprender o apartar al gato es importante; en cambio, premiar su comportamiento adecuado con caricias o recompensas refuerza una conducta positiva. También puedes darle una señal verbal y una recompensa para indicarle que lo está haciendo bien. Tu minino asociará el amasado suave con la recompensa positiva. 

Sin embargo, hay que saber que no todos los gatos manifiestan este comportamiento. Recuerda que al igual que las personas, cada gato tiene su propia manera de expresar comodidad o conexión. Si tu gato no practica el amasado, no hay motivo de preocupación, ya que esto es una manifestación normal de su individualidad.

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