Perros

Obesidad canina: cómo combatirla

La obesidad se está convirtiendo en una de las principales amenazas para la salud de los perros. El aumento de canes con sobrepeso es preocupante para profesionales y propietarios. La obesidad no solo reduce la esperanza de vida del animal, sino que también lo expone a diversas enfermedades y a un estado general de incomodidad.

Obesidad-canina.png

Por esta razón, la obesidad canina: cómo combatirla se ha convertido en un tema de gran interés, tanto para quienes ya tienen perros diagnosticados como para aquellos que desean prevenirla.

Ir al veterinario

Uno de los primeros pasos para combatir la obesidad canina es consultar a un veterinario. Este profesional puede proporcionar información crucial para la salud del perro. Además de diagnosticar el sobrepeso o la obesidad, el veterinario puede descartar causas no relacionadas con la dieta o el ejercicio, como ciertas enfermedades o predisposiciones genéticas.

El veterinario también puede ofrecer información específica sobre la dieta y las rutinas necesarias para que el perro recupere su peso ideal, ajustadas a su raza, edad y estilo de vida.

La alimentación y el ejercicio

La alimentación y el ejercicio son fundamentales para prevenir y tratar la obesidad. Una dieta inadecuada, rica en grasas, sobras de comida humana y golosinas en exceso, contribuye a la obesidad, especialmente cuando se combina con la falta de ejercicio.

Para combatir la obesidad canina, se debe establecer una dieta adecuada basada en proteínas, proporcionando solo los nutrientes necesarios según el nivel de actividad, edad y tamaño del perro. Es esencial evitar excesos calóricos, reducir las golosinas al mínimo y ofrecer alimentos de calidad.

En cuanto al ejercicio, el perro debe realizar al menos tres sesiones diarias de actividad física, cada una de al menos 15 minutos. Esto incluye caminatas, juegos que estimulen tanto la mente como el cuerpo, y deportes como la natación, que son beneficiosos a corto y largo plazo.

Es importante introducir cambios en la dieta y el ejercicio de manera gradual, permitiendo que el perro se ajuste a su propio ritmo sin sobrecargarlo. Mantener una rutina diaria consistente es clave para el éxito.

Los cambios bruscos en la actividad física o la nutrición pueden empeorar la condición del perro, especialmente si su salud actual es delicada.

Imagen cortesía de supercachorros.org, todos los derechos reservados.