Conoce todo sobre el ajolote

ajolote

El ajolote es un curioso anfibio originario de América. Su aspecto más que exótico, su relación con la mitología mexicana y las peculiares condiciones regenerativas que posee lo sitúan como toda una rareza. Es por eso que cada vez es más frecuente tener un ajolote en cautiverio. No es muy complicado en sus cuidados, pero si requiere ciertas condiciones para tener una vida larga y feliz. 

Los expertos sitúan a esta especie con una antigüedad de unos cuatrocientos millones de años. Si bien en su hábitat natural en México se trata de una especie en peligro de extinción por la polución del medio ambiente, en cautiverio puede vivir hasta unos veinte años con los cuidados adecuados. 

Hay que destacar que sus particulares condiciones biológicas de regeneración representan una fuente de estudio para muchos investigadores. Un ajolote puede lograr la regeneración de partes de su cuerpo en pocas semanas, por lo que hay estudios en curso para descubrir los misterios de este proceso. 

Cuidados del ajolote

Los ajolotes están clasificados como anfibios. Pero a pesar de ello, su vida debe limitarse al agua solamente. Posee pulmones rudimentarios que puede llegar a utilizar en caso de necesidad. Sin embargo, se trata de órganos primitivos con los que no alcanzará a extraer todo el aire necesario para su subsistencia. Por eso utiliza las branquias, a través de las cuales extrae el oxígeno del agua. Lamentablemente, un ajolote que se vea forzado a permanecer en tierra perderá sus branquias y morirá al poco tiempo.  

El acuario para el ajolote debe tener unos cincuenta litros de agua. A su vez, debe contar con filtro, aireador y refrigerador. El filtro permitirá mantener la calidad del agua, mientras que el refrigerador permitirá que la temperatura se mantenga fresca. La temperatura del agua no debe exceder los 22 grados centígrados, siendo la temperatura ideal unos 18. Con el agua a mayores temperaturas, estos seres podrán sufrir infecciones. Otro problema del agua a temperaturas elevadas es que los ajolotes podrían salir a la superficie y completar la metamorfosis, muriendo al poco tiempo.  

Es necesaria la presencia de un aireador, que podrá mantener la cantidad adecuada de oxígeno en el agua. También pueden sumarse algunas plantas vivas que puedan liberar oxígeno y colaborar con el mantenimiento de las condiciones necesarias. A los ajolotes les gusta también esconderse, así que las plantas grandes pueden servirles para tal fin. 

Además, el acuario tiene que tener la suficiente amplitud para que el ajolote pueda pasear por toda la superficie cuando desee hacerlo.

Alimentación

Los ajolotes son predadores en su estado natural y su alimentación se compone de larvas de insectos, peces pequeños y crustáceos. En cautiverio es necesario ofrecerles una dieta variada. 

La mejor opción es la comida congelada. Si el ajolote es joven, la comida congelada para peces de agua dulce resultará bien. Cuando ya son mayores, se pueden alimentar con peces poco grasos. Puede resultar bueno darle peces pequeños con piel, esqueleto y vísceras. Los peces con espinas duras como boquerones o sardinas deben evitarse en la alimentación de estos anfibios. Es posible que acepte algunos insectos como cucarachas, grillos y lombrices de  tierra. 

Por último, no se recomienda la presencia de otros peces en el acuario, ya que lo más probable es que termine cazándolos. Si pueden convivir con otros de su misma especie, considerando de 40 a 50 litros de agua por cada ejemplar. 

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