Son dulces, coloridos y esos ojitos con que nos miran nos derriten el corazón. Quien ha tenido la opotunidad de criar aves a mano, es una experiencia que no olvidará nunca, y sin duda querrá repetir. También es verdad que criar a un ave, de cualquier tipo que sea, requiere de muchas horas libres y mucha dedicación. Es una tarea dura que más que un juego puede suponer un sacrificio. Y es que un pajarillo bebé necesita comer a cada rato y, claro, tú eres la persona encargada de alimentarlo, él sólo no puede. Si estás decidido a criar aves a mano, te enseñamos cómo alimentar a un pajarito que será tu compañero fiel de por vida. Te hablo del inseparable.
Alimentar a tu inseparable papillero
No conviene despegarle de su madre antes de los 20 días de vida. A partir de esta edad, deberás alimentar a tu inseparable papillero cada cuatro horas, procurando que reciba así no menos de cinco comidas al día. Con 25 días de vida, puedes reducir la toma a cuatro diarias. Y con 30 días ya a sólo tres. A partir de los 45 días, las tomas se reducirán a dos, una por la mañana temprano, y la segunda por la noche, antes de dormir.
A partir de los dos meses, el inseparable comenzará a jugar con el alpiste. Durante dos semanas, continúa alimentándole con la toma nocturna, sin embargo, vigila que ya vaya comiendo algunas semillas.
En cuanto a las dosis, lo más habitual suelen ser tres jeringuillas de 9 ml. No obstante, depende de cada inseparable. Así que vigila que tenga el buche lleno y le vas regulando la cantidad.
