3 maneras de calmar a un gato asustado

Cuando un gato se encuentra angustiado, asustado, estresado o ansioso, es una tarea complicada el hacerlo sentir seguro nuevamente.

Existen múltiples factores que pueden desencadenar estos estados en los felinos, por lo que conocer estas 3 maneras de calmar a un gato asustado son de gran utilidad.

En especial para dueños primerizos o que están empezando a conocer a su nuevo amigo peludo.

El entorno como un medio calmante

El entorno juega un papel fundamental en lo que respecta a calmar a un gato. Ya que dependiendo de este, el gato puede sentirse atrapado o en una situación de riesgo inminente.

O al contrario, puede sentirse seguro y protegido.

En este aspecto la clave son los escondites, lugares altos donde posicionarse y vías de escapes visibles para el animal.

Un entorno libre de ruido, luces u objetos que puedan resultarle intimidantes también es importante.

Si el gato tiene un lugar alto a donde subir para sentirse seguro y contemplar la situación, así como un escondite en caso de una retirada estratégica, se calmará mucho más rápido en situaciones de miedo.

Si el entorno es confortable y le ofrece opciones, el gato estará más relajado.

Las personas y su lenguaje corporal

Las personas pueden funcionar como un calmante o un factor estresante para el felino dependiendo de su lenguaje corporal y acciones.

En estos casos se debe evitar acercarse sin previo aviso al gato, y más aún cuando este trata de hacer todo lo posible por alejarse o defenderse.

Es importante que la persona esté calmada y que lo exprese con su cuerpo, para que así el gato pueda captar las señales.

Movimientos lentos, tono de voz baja, sin acercamientos directos o bruscos y sin mirar fijamente a los ojos, es lo principal.

La persona debe dejar que todo primer acercamiento sea por parte del gato, salvo cuando se trata de situaciones de emergencia donde su vida corre peligro, pero manteniendo aun así una actitud calmada.

La persona debe dar a entender su presencia, pero sin imponérsela al felino, lo cual hará que se sienta acompañado pero sin agobios.

Difusores de feromonas, hierbas y otros elementos tranquilizantes

Existen varias herramientas diseñadas especialmente como maneras para calmar a un gato asustado.

Una de las más conocidas son los difusores artificiales de feromonas felinas y los aceites esenciales como la lavanda y la madreselva.

También existen alimentos particulares que sirven para tranquilizar a un gato, así como medicamentos.

Sin embargo, todas estas herramientas deben ser utilizadas con previa recomendación de un veterinario o especialista, especialmente los medicamentos y alimentos.

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