Sobre conejos

Quienes hemos tenido conejos, sabemos que la compañía de estos simpáticos y tiernos animalitos es una de las experiencias más gratificantes, aunque también comprometida si es que quieres ser un buen amo.Sobre conejos

Mitos y leyendas

Para comenzar queremos romper esos mitos antiguos que dicen que los conejos traen mala suerte. Hay culturas que vinculan la presencia de un conejo con las desgracias y los problemas. Pero nada de esto tiene fundamento. Al contrario, la compañía de un conejo, si es que trae consigo algo, son buenas energías, pues pocas actividades hay tan gratificantes como acariciar el suave y cálido pelaje de un conejo

Otra creencia errónea con la que hay que romper es que los conejos huelen mal. Lo cierto es que el conejo desprenden un olor cálido y dulce, diferentes de otros animales que sí pueden tener un olor algo más fuerte y personal, como los perros. Lo que sí ocurre con los conejos es que por su pelajes tienen facilidad para impregnarse de los olores del ambiente, algo desagradable si, por ejemplo, fuman cerca de él.

Listos y delicados

Por otro lado, los conejos son animales muy inteligentes. Algunos aprenden a responder por su nombre y a seguir las indicaciones de su amo. Podemos enseñarles también a hacer sus necesidades en un cajón de arena para gatos. Aunque habrá que tener mucha paciencia y tesón en la enseñanza.

También necesitan salir de sus jaulas para tener vida social y hacer ejercicio. Les gusta jugar. Y necesitan morder cosas duras para mantener los dientes sanos y cortos. Si les crecen, llévales al veterinario. Él se los recortará. Su alimento básico e imprescindible es el heno, así que cuida que nunca le falte. Si no le gusta, prueba diferentes marcas hasta dar con una de su gusto.