Razones por las que rapar a un perro es una mala idea

rapar a un perro

La llegada de las temperaturas más altas hacen que muchos dueños de mascotas se decidan a raparlos, con el pensamiento de que esto los puede ayudar a afrontar el calor. Sin embargo, rapar a un perro puede ser una mala idea. Sin embargo, es recomendable ante todo saber que a las diferentes razas de perros puede tener distintos resultados el corte de pelo. Por eso la consulta al veterinario puede ser importante, y te ayudará a tomar la mejor decisión para el bienestar de tu mascota. 

Por qué rapar a un perro no es bueno

Lo primero a tomar en cuenta es que el pelaje de los perros puede tener diferentes funciones dentro de su organismo. Entre estas funciones está la protección de la piel, así como la regulación de la temperatura de su cuerpo. 

  • Aislamiento térmico. Tanto para climas cálidos como para climas fríos, el pelaje de un perro es capaz de actuar como un aislante natural. Esto significa que con su pelo puede mantener la temperatura corporal equilibrada y estable. Es decir, que el pelaje es capaz de aislar su cuerpo tanto del frío como del calor. Cuando las temperaturas son elevadas, el pelaje ayudará a proteger la piel de tu perro de la exposición directa del sol y podrá tener una temperatura corporal estable. 
  • Protección de la piel. Otra razón para no rapar a un perro es que su pelaje actúa como una capa de protección contra la radiación solar. También los protege de elementos externos como insectos y otras sustancias que puedan actuar como alergenos ambientales. Cuando rapas a tu perro, lo estás dejando expuestos a estos agentes. Podría correr riesgos de obtener quemaduras solares, irritaciones y alergias. 
  • Regulación de la temperatura. La piel y el pelaje de los perros se constituye en un sistema de enfriamiento natural. Al actuar como una aislante, esta dupla evita que el calor entre demasiado rápido en su piel. Sumado a ello, el aire que queda atrapado dentro del pelaje es capaz de ayudar a enfriar el cuerpo del perro a través de la evaporación del sudor. Cuando rapas a tu perro, es muy posible que interfieras en el proceso natural de enfriamiento. Esto quiere decir que tu perro podría llegar a tener dificultades para regular la temperatura corporal. 

Recomendaciones

En vez de rapar completamente a tu perro, podrías seguir estas recomendaciones respecto a su pelaje y las altas temperaturas. 

  • Cepillado regular. A través del cepillado regular podrás eliminar el pelo muerto de tu perro. Evitarás que se forme una capa de pelo enredado que podría dificultar el proceso natural de regulación de temperatura de tu perro. 
  • Sombra e hidratación. Ante las temperaturas elevadas, debes asegurarte que tu perro cuente en todo momento con la sombra adecuada que lo proteja de los rayos solares. También debe tener a su disposición agua fresca. 
  • Evita paseos en horas de más calor. Los perros necesitan salir a ejercitarse cada día. Pero durante los días más cálidos, evita salir en las horas de más calor. Trata de salir temprano en la mañana o cuando ya haya caído el sol. 

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