Una cotorra pequeña puede resultar ideal para cuidadores primerizos y con poca experiencia en aves. En este artículo te dejaremos algunos consejos para el cuidado de las cotorras pequeñas. Entre ellas se encuentran una gran variedad de estas aves, como por ejemplo las conures de vientre granate, las cotorras oscuras, conures de frente de melocotón y conures de mejillas griegas.
Lo primero que hay que saber es que las cotorras son unas aves muy activas e inteligentes. Les encanta jugar, saltar, bailar y trepar y hasta pueden aprender a hacer trucos sencillos. Una cotorra pequeña es un ave que disfrutará de la interacción con las personas, y se beneficiará del intercambio diario que puedas pasar con ella. Es por esto que es importante socializar con la cotorra y permitirle pasar un tiempo fuera de su hábitat cada día. Por supuesto que esto requiere supervisión para evitar que se lastime o se pierda.
Cuidados para una cotorra pequeña
Algunos consejos para el cuidado de una cotorra pequeña son los siguientes:
- Jaula espaciosa: Asegúrate de proporcionar una jaula lo suficientemente grande para que la cotorra pueda moverse cómodamente. Debe ser lo suficientemente espaciosa para que pueda extender sus alas y saltar de una percha a otra. Además, coloca juguetes y perchas para que se entretenga.
- Alimentación adecuada: Las cotorras necesitan una dieta equilibrada. Proporciona una mezcla de semillas de calidad específicamente diseñada para cotorras, así como una variedad de frutas y verduras frescas. También puedes ofrecerles pequeñas cantidades de alimentos ricos en proteínas, como huevo cocido o trozos de pollo cocido.
- Agua fresca: Asegúrate de que siempre haya agua limpia y fresca disponible en la jaula de la cotorra. Cambia el agua diariamente para mantenerla libre de contaminantes.
- Socialización y atención: Las cotorras son aves sociales y necesitan interacción diaria. Dedica tiempo a jugar y hablar con tu cotorra, y permite que salga de la jaula bajo supervisión para explorar y estirar las alas.
- Baño regular: Proporciona a tu cotorra pequeña la oportunidad de bañarse. Puedes hacerlo rociando suavemente agua tibia sobre ella o proporcionándole un recipiente poco profundo con agua para que se bañe sola.
- Atención veterinaria: Lleva a tu cotorra pequeña a un veterinario especializado en aves para revisiones regulares y para asegurarte de que esté en buen estado de salud. Además, consulta con el veterinario sobre la necesidad de vacunas y desparasitaciones.
Cómo se comportan
Una cotorra pequeña puede llegar a pellizcar o a morder a sus cuidadores si se siente emocionada, confundida o amenazada. Ante esto no debes gritarle, porque dará resultados negativos.
En este tipo de casos, deja al ave en el suelo en un área segura y aléjate. Será una especia de “tiempo fuera” con el que aprenderá que se trata de un comportamiento inadecuado. Para evitar mordeduras, también puedes prestar atención a su lenguaje corporal. Si ves que tiene la cola ensanchada o se avalanza hacia ti, es probable que el ave esté desbordada de emociones que podrían provocar una mordedura.
Por otro lado, las cotorras suelen graznar, parlotear y gorjear constantemente. Así que deberás acostumbrarte a los sonidos que emiten estas aves.
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