Consejos para llevar un perro a casa cuando hay niños pequeños

niños pequeños

¿Estás pensando en adoptar a un perro pero en tu casa hay niños pequeños? En general, se trata de una idea genial, porque los perros y los niños serán los mejores compañeros. Sin embargo, cuando se trata de llevar un perro a casa para una familia con niños pequeños, hay algunas cosas importantes que deben tenerse en cuenta. 

Por eso en este post hemos preparado una serie de consejos que te ayudarán a garantizar que el nuevo miembro de la familia sea bienvenido en su nuevo hogar. Y por supuesto, que los lazos entre el perro y los niños sea el mejor. 

Perro en casa con niños pequeños

Llevar un perro a casa cuando hay niños pequeños requiere planificación y paciencia para garantizar una transición suave y segura para todos. Aquí tienes algunos consejos que pueden ayudarte en este proceso.

  • Investigación previa: Asegúrate de elegir una raza de perro que sea conocida por su naturaleza amigable y tolerante hacia los niños. Consulta con veterinarios, criadores y expertos en comportamiento canino para obtener recomendaciones.
  • Entrenamiento previo: Antes de llevar al perro a casa, asegúrate de que esté bien entrenado en comandos básicos como «sentado», «quieto», «abajo» y «venir». Esto ayudará a establecer una base sólida para la interacción con los niños.
  • Supervisión constante: Nunca dejes al perro y a los niños pequeños solos sin supervisión. Aunque tu perro sea amigable, las interacciones pueden volverse impredecibles, y es importante estar ahí para intervenir si es necesario.
  • Introducción gradual: Haz una introducción lenta y controlada entre el perro y los niños. Permíteles conocerse en un ambiente tranquilo y sin estrés. Evita las interacciones agresivas, como abrazar o jalar la cola del perro, al principio.
  • Establecer límites: Enséñales a los niños cómo interactuar de manera respetuosa con el perro. Explícales que el perro también necesita su espacio y momentos de tranquilidad.
  • Zona segura para el perro: Proporciona un lugar seguro y tranquilo donde el perro pueda retirarse si se siente abrumado. Esto podría ser una cama o un espacio donde los niños no tengan acceso.
  • Refuerzo positivo: Fomenta las interacciones positivas entre el perro y los niños al recompensar al perro por comportamientos adecuados durante el tiempo de juego. Esto ayuda a fortalecer la relación entre ellos.
  • Educar a los niños: Enséñales a los niños a respetar al perro, a no molestarlo mientras come o duerme, y a reconocer las señales de incomodidad del perro, como el gruñido o el lenguaje corporal tenso.
  • Actividad y ejercicio: Asegúrate de que el perro reciba suficiente ejercicio y actividad para mantenerlo equilibrado y feliz. Esto puede ayudar a reducir el riesgo de que el perro se sienta estresado o frustrado.

Consulta con el entrenador

Si tienes preocupaciones sobre la interacción entre el perro y tus nenes, considera buscar la ayuda de un entrenador de perros o un profesional en comportamiento canino. Ellos pueden proporcionarte orientación personalizada y consejos específicos para tu situación.

Recuerda que cada perro y familia son diferentes, por lo que es importante adaptar estos consejos a tus circunstancias particulares. La paciencia, la consistencia y el amor son clave para establecer una relación positiva y segura entre tu nuevo perro y los más chicos.

Imagen cortesía de https://pixabay.com, a quien pertenecen todos los derechos