Las aves domésticas, al igual que cualquier otro ser vivo, pueden enfermarse. Sin embargo, no siempre las personas conocen los síntomas que presentan cuando no están bien o saben cuando están en presencia de un ave enferma.
Si tienes un ave doméstica en casa, es importante que conozcas cuáles son los síntomas más frecuentes. De esta manera, podrás pedir ayuda rápidamente para ayudar a que tu ave pueda recuperar su salud. Por supuesto, siempre será fundamental pedir ayuda al veterinario, quien es el profesional capacitado para saber qué está pasando con tu ave.
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Síntomas frecuentes de un ave enferma
Identificar los síntomas de un ave enferma te ayudará a poder tratarla lo antes posible. Hay que saber que los síntomas de una ave doméstica enferma pueden variar según la enfermedad o afección específica que esté afectando al ave. Sin embargo, algunos síntomas comunes que podrían indicar que un ave doméstica está enferma incluyen:
- Cambios en el comportamiento: En estos casos, debes prestar atención a la letargia o falta de energía, la inactividad y al aislamiento social. Si ves que tu ave se aparte y se queda sola en un rincón de la jaula o el aviario, es posible que esté enferma.
- Cambios en la apariencia: Cuando un ave cuenta con su plumaje desordenado o erizado o con una pérdida de plumas anormal, es momento de acudir al veterinario. También llama la atención la hinchazón o distensión abdominal. Si tu ave tiene los ojos cerrados o parcialmente cerrados durante el día, también puede ser una señal de alarma, así como la descarga nasal o ocular.
- Cambios en la alimentación: La pérdida de apetito y la dificultad para tragar o beber puede ser un síntoma de algo que está alterando a tu ave. En caso de que existan cambios en la consistencia de las heces, tal como diarrea o estreñimiento, es conveniente consultar al veterinario.
- Problemas respiratorios: Un ave con una respiración rápida o dificultosa, con frecuentes estornudos o tos puede estar enferma. Si realiza sonidos anormales al respirar o cambios en la vocalización, también es un alerta acerca de su salud. Los cambios en el canto o el graznido habitual, la disminución o pérdida de la vocalización son para tomar en cuenta.
- Comportamiento anormal: Con esto nos referimos a movimientos incoordinados o temblores, convulsiones, balanceo constante de la cabeza. Observa a tu ave y si de pronto hay comportamiento anormal, consulta al veterinario.
- Cambios en el peso corporal:Tanto la pérdida de peso notable como el aumento repentino de peso son situaciones que pueden estar alertando acerca de que algo no está bien con tu ave.
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Distintos síntomas
Es importante tener en cuenta que estos síntomas pueden variar según la especie de ave y la enfermedad específica. Si notas alguno de estos signos en tu ave doméstica, es crucial consultar a un veterinario especializado en aves o animales exóticos lo antes posible. Las aves pueden ocultar signos de enfermedad hasta que estén gravemente enfermas, por lo que la detección temprana y el tratamiento adecuado son esenciales para su bienestar.
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