Tu gato puede sufrir con las temperaturas frías

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A pesar de que los gatos suelen ser muy adaptables y resistentes a los cambios climáticos, también pueden sufrir con las temperaturas frías. Es conveniente para los dueños de las mascotas felinas conocer cómo pueden protegerlas de las temperaturas bajas. Recuerda que tu gato puede resfriarse y aunque esto no es tan frecuente, si puede suceder.

En general, los gatos pueden adaptarse a diferentes entornos y por eso los encontramos en las diferentes regiones de la tierra. Sus condiciones permiten que puedan vivir en una gran variedad de climas y regiones.

Sin embargo, si tienes una mascota felina, podrás haber notado que buscará los lugares calientes y abrigados y allí se instalará. De hecho, los gatos suelen ser más sensibles al frío que los perros. Aún cuando se adaptan de forma natural a los cambios de estación, regulando su pelaje, no son demasiado tolerantes al frío. Esto con excepción de algunas razas de gatos que si pueden soportar más las temperaturas bajas. Por otra parte, el pelaje de tu gato lo ayudará a aguantar las bajas temperaturas de la época invernal.

Cuidar a tu gato de las temperaturas frías

Ante las temperaturas frías, los gatos podrán regularse a través de su pelaje y con la muda estacional que realiza naturalmente su cuerpo. Además de eso, probablemente tu gato busque un lugar cálido como puede ser cerca de una chimenea o un radiador.

Para prevenir accidentes, puedes adquirir una cama calefactora para que pueda estar caliente y abrigado sin que corra peligro.

En el caso que tengas un jardín, será prácticamente inevitable que tu gato salga al exterior, aún cuando la temperatura sea muy baja. En este caso, debes dejarlo salir, pero con la precaución de que su alimentación debe ser adecuada y de calidad. Esto permitirá que pueda soportar el estrés que provocará en su cuerpo la temperatura baja. A su vez, podrá tener un sistema inmunológico fuerte que lo protegerá de las enfermedades.

También es importante que tu gato esté hidratado. Cuando las temperaturas bajan, es posible que tu gato tome menos agua. En cualquier caso, es importante que te asegures de que tu minino tenga agua fresca y limpia siempre a su disposición.

En concreto, a pesar de la capa de pelo y la adaptación natural del cuerpo del gato a los cambios de clima, pueden sufrir de hipotermia. Un gato que está expuesto a temperaturas frías extremas en períodos prolongados podría sufrir de hipotermia. Los gatos de pelo corto tienen más probabilidades de sufrir hipotermia que los de pelo largo porque tienen menos pelaje para protegerlos del frío.

Gatos con resfrío

Los gatos, al igual que los seres humanos, pueden resfriarse. Los síntomas de un gato con resfrío pueden ser parecidos a los de las personas. Entre ellos, estornudos, moco, tos, lagrimeo y pérdida del apetito. Ante cualquiera de estos síntomas, es necesario que acudas al veterinario para que pueda diagnosticar qué le está pasando a tu gato.

Los cambios bruscos de temperatura pueden hacer que tu gato se resfríe. En general, si ves que tu gato está temblando o poco activo y en la búsqueda de un lugar caliente, es posible que tenga frío.

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