Aunque parezca una acción sin importancia, el que tu perro aprenda a dar la pata puede resultar muy útil para que desarrolle otras habilidades. En realidad, aprender a dar la pata es una habilidad social que puede lograrse con un adiestramiento básico. Pero, un perro que tenga esta habilidad también será un perro acostumbrado a que se le toquen las patas. Y esto es algo necesario para las visitas al veterinario y también para cortarle las uñas.
Hay que saber que de manera instintiva, a los perros no les gusta que les toquen las patas. De hecho, suelen rehuir el contacto en sus patas porque se trata de una parte esencial de su cuerpo para casi todas las cosas que hacen los perros. Esto es, para moverse, para cazar, para defenderse y también para comunicarse.
Otra cosa a tener en cuenta es que una vez que tu perro ha aprendido a dar la pata, es posible que quiera seguir dando la pata siempre. Cuando aprenden a dar la patita, es normal que reciban mimos y caricias y otras recompensas. Por eso es posible que les resulte tan agradable que quieran seguir dando la pata.
Cómo hacer para que tu perro aprenda a dar la pata
Si no has logrado que tu perro aprenda a dar la pata, acá te dejamos algunos consejos para que puedas lograrlo. Empieza el entrenamiento de manera suave y sin forzarlo. Tampoco servirán los regaños y gritos, que solo lograrán intimidarlo.
- Cuando tu perro esté sentado, extiende tu mano hacia él. La palma de tu mano debe estar hacia arriba. La idea es que tu perro perciba que le estás dando tu mano.
- Ante esta actitud, la mayoría de los perros se inclinará hacia adelante.
- En ese momento, puedes levantarle la pata y moverla de arriba a abajo a manera de saludo. Aprovecha la oportunidad para decirle “Dame la pata” con voz suave y cariñosa.
- Sostén la pata de tu perro mientras sigues hablando y repitiendo “Dame la pata”
- Dale un premio que puede ser alguna golosina especial para perros
- Es muy probable que tu perro empiece rápidamente a extender la pata de manera espontánea. Además, también es posible que intente repetir el comportamiento porque le ha gustado
Comenzar desde temprano
Aunque a los perros no les gusta que les toquen las patas, pueden aceptar que se las toquen, primero con el entrenamiento de aprender a dar la pata, pero también cuando sus dueños han tocado sus patas desde que son muy jóvenes.
Es recomendable que para tu perro sea una costumbre que le revises las patas, porque así será más fácil la visita al veterinario y el corte regular de sus uñas.
Para ello, podrás tocar, frotar y sostener las patas de tu perrito durante unos pocos segundos todos los días. Para ello prueba a presionar suavemente entre los dedos de la pata y aprieta la parte acolchonada.
En cualquier caso, se trata de que tu perro aprenda con la experiencia que tocar sus patas no es una señal de que algo malo o incómodo le va a pasar. Con mayor contacto, mejor aceptará la manipulación en sus patas.
