A la hora de elegir un hámster no tenemos que basarnos únicamente en el color o el tamaño de éste, pues ésa son características que poco importan más allá de nuestros gustos.
Si va a ser para un niño pequeño, ya que se revelan como mascotas ideales para inculcar valores de responsabilidad y cuidado, debemos asegurarnos de que se trata de un roedor pacífico.
Algunas cosas a tener en cuenta a la hora de comprar un hámster
En general, los hámsters son amigables, pero un trato inadecuado puede alterar el humor de nuestro amiguito y volverlo hostil. Esto se ve cuando metemos la mano dentro de la jaula: si el animal intenta morderte o se pone boca arriba está mostrando conductas agresivas, por lo que no es el más adecuado para un niño. ¡Tampoco para ti si no quieres un verdadero reto!
Otra cosa importante en la que fijarse a la hora de comprar un hámster es el pelaje. Debe estar esponjoso, de aspecto suave, y brillante. Es una manera de medir su salud, así como comprobar que sus cuatro patitas estén en perfectas condiciones es otra manera. Para diferenciar a un hámster viejo de un hámster joven tienes que ver los pelitos en las orejas. A los mayores les crece dentro.
Un hámster activo mostrará curiosidad por todo, no lo olvides.