Como minimizar el estrés de tu gato en el veterinario

estrés de tu gato

Cuando hay un gatito en casa y es necesaria la visita al veterinario, muchas veces empiezan los problemas. Sucede muchas veces que los gatos se estresan mucho con la salida al veterinario. El entorno y los olores desconocidos, así como la revisión del veterinario en sí pueden resultarles muy estresantes. Sin embargo, hay varias formas de minimizar el estrés de tu gato y hacer que la visita al veterinario sea más llevadera. 

Recuerda que los mininos son animales muy sensibles y pueden sentir el estrés de una manera muy profunda. Además, el estrés en los gatos puede ser desastroso para su salud y bienestar, por lo que es importante minimizarlo en la medida de lo posible. Por otra parte, las visitas al veterinario pueden asociarse con tratamientos o procedimientos, lo que puede agravar aún más la situación. Veremos en este post algunas posibles soluciones.

Reducir el estrés de tu gato 

A continuación hemos preparado algunos consejos para minimizar el estrés de su gato en sus visitas al veterinario.

  1. Transporte adecuado: Usa un transportador espacioso y seguro para llevar a tu gato al veterinario. Asegúrate de que el transportador esté limpio y cómodo. Una buena idea puede ser colocar una manta o toalla que tenga el olor familiar de tu gato. Así podrá sentirse más seguro.
  2. Visita previa sin tratamiento: Si es posible, lleva a tu gato a la clínica veterinaria para una visita sin ningún procedimiento o tratamiento. Es decir, una visita de exploración solamente. De esta manera, tu gato podrá explorar el lugar y familiarizarse con el entorno sin asociarlo con experiencias negativas.
  3. Estrés previo a la cita: Evita el estrés adicional antes de llevar a tu gato al veterinario. No lo persigas o lo fuerces a entrar en el transportador, ya que esto puede aumentar su ansiedad.
  4. Uso de feromonas: Las feromonas sintéticas, como las feromonas faciales felinas, pueden ayudar a reducir el estrés en los gatos. Puedes rociar el transportador con feromonas antes de poner a tu gato dentro para calmarlo.
  5. Mantén la calma: Tu gato puede detectar tu ansiedad, así que trata de mantener la calma y ser tranquilo durante el viaje y la visita al veterinario. Una actitud relajada puede ayudar a transmitir seguridad a tu mascota.
  6. Evita contacto con otros animales: En la medida de lo posible, evita que tu gato entre en contacto directo con otros animales en la clínica, ya que esto puede causarle más estrés.
  7. Cubrir el transportador: Durante la espera en la clínica, puedes cubrir parcialmente el transportador con una toalla o manta. Esto hará que tu gato se sienta más seguro y menos expuesto.
  8. Recompensas y elogios: Después de la visita al veterinario, ofrece a tu gato algo que le guste, como su comida favorita o una golosina, y dale elogios y cariño para asociar la experiencia con algo positivo.

Tranquilidad es salud

Recuerda que cada gato es diferente, y algunos pueden requerir más tiempo para adaptarse a la clínica veterinaria que otros. Pero sobretodo, el estrés es malo para la salud de tu gatito. 

Por otra parte, siempre es útil hablar con tu veterinario sobre cualquier preocupación que tengas y seguir sus recomendaciones para garantizar la salud y el bienestar de tu gato.

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