Indice
El adiestramiento de un perro, sobre todo en su etapa de cachorro, es de vital importancia para la convivencia en el hogar. Existen diferentes motivos para entrenar a un cachorro, pero el cómo entrenar a tu perrito a no hacer caca en todos lados es uno de los pasos fundamentales para todo dueño de perros.
Para llevar a cabo este entrenamiento con eficiencia, se necesita de tres factores: la paciencia, la rutina y el reforzamiento positivo.
El uso de la rutina para evitar que tu perrito haga caca en todos lados
Establecer una rutina con los horarios de alimentación y tiempos para ir al baño, es de suma importancia en el adiestramiento del can. Para lograr que el perrito asimile correctamente lo que se le trata de enseñar, hay que mantener una rutina constante.
En esta se incluyen sus raciones diarias de comida, el lugar donde come, ubicación de su baño y una hora estimada en la que realizará sus necesidades. Para este último punto la persona debe guiarse de la hora a la que se alimentó al perro y de su edad. Ya que éstos factores le ayudarán a predecir con más exactitud en qué momento el perrito irá al baño.
La rutina puede tener excepciones, así como no siempre será posible predecir el comportamiento del cachorro. Pero los horarios específicos, acompañados del reforzamiento positivo, llevarán al perrito un paso más cerca de dejar de hacer caca en todos lados.
El reforzamiento positivo en el entrenamiento de un cachorro
Ni los gritos, regaños o castigos serán de ayuda para entrenar a tu perrito a no hacer caca en todos lados. Esto se debe principalmente a que el can no asocia tu reacción con lo que acaba de hacer, logrando solamente asustarlo. Lo que afecta negativamente a la relación con el cachorro y su receptividad al entrenamiento.
El reforzamiento positivo, mezclado con la rutina y el entrenamiento, es la clave para lograr el aprendizaje en un cachorro. Cada vez que el perrito siga las indicaciones que le des, o realice un comportamiento adecuado por su cuenta, hay que darle un premio.
Al premiarlo el perro comprende que esa acción le trae beneficios al hacer feliz a su dueño, por lo que intentará repetir la acción tantas veces sean necesarias. Es aquí que la unión entre la rutina y la acción voluntaria dan sus frutos, provocando en el perro la asimilación del nuevo comportamiento.
Esto lleva su tiempo y puede verse afectado por otros factores como una enfermedad, ansiedad por separación o estrés. Por lo que el dueño debe mantener la calma y cerciorarse de que no existan otras causas, aparte de la falta de entrenamiento, por las que el cachorro no deja de hacer caca en todos lados.
Imagen cortesía de (elpais.com), todos los derechos reservados.