Las cacatúas son mascotas populares por su belleza y carisma, ganándose el corazón de quienes comparten su vida con ellas. Uno de los motivos de su popularidad es su capacidad para imitar palabras y sonidos, similar a los loros.
Indice
Aunque sus capacidades para imitar no son iguales a las de los loros en términos de velocidad de aprendizaje, claridad y soltura, las cacatúas pueden ser aves parlanchinas. Es importante aclarar que este proceso es largo y requiere paciencia, y no todas las cacatúas querrán «hablar».
Con esto en mente, a continuación se explican los puntos básicos sobre cómo enseñar a tu cacatúa a hablar.
Preparación previa
La preparación previa asegura la salud, comodidad y felicidad de la cacatúa. Una cacatúa feliz y cómoda aprenderá nuevos sonidos y palabras más fácilmente. Asegúrate de que su salud física esté bien y su alimentación adecuada, y verifica que se sienta segura y cómoda en su nuevo hogar.
Es recomendable comenzar el aprendizaje del habla después de que haya pasado un tiempo desde la llegada de la cacatúa.
Además, debes estar consciente de que la cacatúa no aprenderá de un día para otro. Algunas palabras o sonidos pueden ser difíciles de emular, o la cacatúa simplemente puede no querer hacerlo. Nunca debes obligar o forzar a la cacatúa a aprender, ni castigarla o maltratarla, ya que esto podría causarle miedo a los humanos, especialmente al que le esté enseñando.
Prepara un lugar cómodo para la cacatúa con pocas distracciones auditivas y ten a mano diferentes golosinas para premiarla.
Pasos a seguir para enseñar a tu cacatúa a hablar
Para enseñar a una cacatúa a hablar, utiliza la repetición, la asociación y la rutina. Comienza con palabras simples y avanza hacia frases u oraciones. Las cacatúas aprenden mejor una palabra a la vez; si se les enseñan múltiples palabras simultáneamente, podrían confundirse y mezclar las palabras, creando frases incomprensibles.
La palabra seleccionada, generalmente su nombre o una palabra relacionada, debe repetirse todos los días durante las sesiones de aprendizaje o cada vez que se interactúe con un objeto relacionado. La asociación es clave: si la palabra o frase se relaciona con una acción y se dice cada vez que se realiza, la cacatúa la asociará y comenzará a decirla en el momento adecuado.
Las sesiones de aprendizaje no deben ser demasiado largas para evitar agobiar a la cacatúa; lo ideal es de 15 a 25 minutos. Cada vez que la cacatúa intente emitir un sonido o muestre interés, recompénsala con una golosina. Utiliza diferentes tipos de premios para motivarla; el refuerzo positivo es fundamental en su aprendizaje.
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