¿Tu perro se ahoga?: aprende la maniobra Heimlich para perros

La maniobra Heimlich es una de las técnicas primordiales de los primeros auxilios, y es utilizada tanto en humanos, perros y gatos, como en otros animales. Su objetivo es expulsar un objeto extraño que esté obstruyendo la respiración y provocando asfixia en el animal.

Su tasa de éxito, si es realizada correctamente, es elevada y permite salvar la vida en momentos críticos, en especial si no se tiene a un veterinario cerca. Sin embargo, para realizar esta maniobra hay que tener en cuenta ciertos elementos para su óptima realización y evitar provocar daños en el can durante el proceso. ¿Tu perro se ahoga?: aprende la maniobra Heimlich para perros a continuación.

¿Cuándo se debe aplicar la maniobra Heimlich?

Para aplicar la maniobra Heimlich primero hay que asegurarse de que la causa de tos repentina y signos de ahogamiento en el perro, es a consecuencia de que se ha tragado algo que se atoró en sus vías respiratorias y las está obstruyendo. Para confirmar esto se puede revisar el interior de la boca y la garganta del can con una linterna o analizar lo que estuvo haciendo momentos antes de presentar dicho malestar.

El objeto causante del ahogamiento en el perro puede ser cualquier cosa que se le ocurra, desde huesos, comida, juguetes o materiales que se expanden al humedecerse, y un largo etcétera. Es importante verificar que tipo de objeto es el que tiene atorado, ya que este podría causar mucho daño o ser imposible de sacar por la persona sin las herramientas adecuadas. Por lo general, los objetos con puntas y duros son los que causan más complicaciones.

Como último punto antes de aplicar la maniobra Heimlich, está el utilizar otras técnicas de extracción antes de probar esta. Esto se debe a que existe la posibilidad de que el objeto salga fácilmente con otras técnicas, o que estas mismas faciliten el éxito de la maniobra Heimlich.

Otras técnicas a aplicar antes de utilizar la maniobra Heimlich

La más sencilla es retirar el objeto con los dedos, pero esta solamente es viable si el objeto se encuentra a la vista y no está demasiado incrustado, en el resto de los casos debe descartarse.

Con el siguiente método se hace uso de la gravedad para sacar el objeto. En el caso de los perros de tamaño pequeño, se les agarra por la zona de las caderas y se les pone boca abajo, para luego realizar ligeras sacudidas para intentar expulsar el objeto. Con los perros grandes se seguirán casi las mismas pautas pero sin levantarlos en el aire. En su lugar, se les levantan las patas traseras dejando en contacto con el suelo las delanteras, emulando a una carretilla.

Si ninguna de las anteriores funciona, se hace uso de las palmadas interescapulares, lo que consiste en dar 5 palmadas entre los hombros del can. Estas palmadas deben ser realizadas como un golpe seco utilizando la parte baja de la palma de su mano.

Realización de la maniobra Heimlich

Si las técnicas mencionadas anteriormente no tienen éxito, lo último que queda es la maniobra Heimlich. Para realizar la maniobra Heimlich en perros, primero debe pegar su pecho a su espalda lo más que pueda rodeando el pecho del animal con sus brazos, seguido de esto debe ubicar la zona baja y central de las costillas, a lo que también se le llama boca del estómago.

Una vez ubicada esta zona, colocará un puño (en caso de perros grandes) o 3/4 dedos (en el de los pequeños) después de la última costilla, para luego colocar encima su otra mano y ejercer presión. Estas deben ser varias presiones seguidas firmes y fuertes, hacia adentro y arriba por lo menos 5 veces, teniendo cuidado de no dañar al animal. Luego de esto, baje al perro y revise su boca en busca del objeto, si aún no lo ha expulsado repita la maniobra.

Después de que el perro expulse el objeto, lo más recomendado es revisar sus signos vitales y llevarlo al veterinario la más rápido posible.

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