Si tienes un reptil como mascota, deberás asegurarte de tener todos los implementos que necesita para desarrollar una vida sana y feliz. Precisamente, entre los cuidados deberás procurar una lámpara para el terrario, ya que esta es una de las maneras de asegurarte que tendrá luz adecuada.
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En general, los reptiles necesitan de la luz solar como fuente esencial para su salud y bienestar. Sin embargo, en muchas ocasiones el terrario de un reptil no recibe la cantidad adecuada de luz solar y por eso deberás procurar que tenga una lámpara. Esto permitirá que se mantenga saludable, pero siempre y cuando la lámpara sea la adecuada.
Elegir la lámpara para el terrario
En el mercado podrás encontrar diferentes lámparas para el terrario. Pero hay que saber que los reptiles necesitan luz ultravioleta para poder sintetizar la vitamina D y absorber el calcio. Por eso la lámpara que elijas debe emitir luz ultravioleta y preferiblemente, que sea de bajo consumo de energía para cuidar el medio ambiente.
Asimismo, las lámparas tienen distintas potencias y para saber cuál es la adecuada podrás consultar al veterinario. Dependerá del tipo de reptil que tengas y también del tamaño del terrario.
También es necesario tomar en cuenta que la gran mayoría de los reptiles necesitan ciclos de luz y oscuridad para mantenerse saludables. Por eso lo ideal es elegir una lámpara que cuente con un temporizador que te permita controlar la duración de los períodos de luz.
Hipotermia en un reptil
A diferencia de los mamíferos y las aves, los reptiles no cuentan con mecanismos que permitan mantener su temperatura corporal constante. Es decir, se pueden enfriar rápidamente si la temperatura del ambiente es muy baja. En la naturaleza, los reptiles se calientan al sol y se enfrían en la sombra o dándose un baño, dependiendo de donde vivan y del tipo de reptil.
En cautiverio, los terrarios deben procurar las condiciones para que su cuerpo se mantenga saludable. Pero en ocasiones, pueden presentar hipotermia si la temperatura del terrario es muy baja. Podrás notar que su cuerpo se vuelve más oscuro y se mueve mucho menos. Podría presentar letargia, falta de apetito y constipación.
Si encuentras a tu reptil en este estado, debes elevar su temperatura progresivamente, ya que podría sufrir daños con un cambio brusco. Es recomendable sumergirlo en un baño de agua a 21 grados, y procurar que su cabeza quede fuera del agua. Después de una media hora, retíralo del agua y sécalo bien. Envuélvelo en una toalla seca y tibia y ponlo en el terrario con la temperatura más baja de acuerdo a su tipo.
Luego de una hora, puedes probar a darle agua a temperatura ambiente con una jeringuilla. En general, los reptiles suelen recuperarse bien en unas 24 horas con este tratamiento, aunque en ocasiones podrían demorar un poco más.
Siempre será recomendable que lo lleves al veterinario para que realice el chequeo completo de tu mascota. Este profesional podrá indicarte recomendaciones para que no vuelva a suceder la hipotermia y realizar exámenes de ser necesario.
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