Cómo cuidar a una chinchilla

chinchilla

La chinchilla es un roedor que puede tranquilamente adaptarse a la vida doméstica. Tiene un nivel de cuidado no muy intenso, sumado a una expectativa de vida de más de diez años, por lo que es un animal muy popular para tenerlo de mascota. Veamos qué se necesita para que tenga una vida feliz y plena en una casa. 

Cuidados de la chinchilla

Lo primero a considerar en el cuidado de la chinchilla es su hábitat. Lo ideal es que su jaula sea grande, para que puedan desplazarse, correr y jugar dentro de ella. Además, la jaula debe estar equipada con algunos accesorios como una rueda para hacer ejercicios, una casita de tamaño suficiente donde pueda refugiarse y algunos otros juguetes que la mantengan entretenida. También debe tener una cama de paja o de heno para que pueda descansar en ella. Lo ideal es que tenga varios niveles, rampas y estantes para que trepe por ellos. 

Hay que saber también que las chinchillas suelen ser muy sociables y amigables, por lo que vale la pena que pase la mayor parte del tiempo donde haya personas. Por ejemplo, en la sala de estar. La jaula no debe recibir luz solar directa y tampoco debe estar donde haya corrientes de aire. 

Si bien la chinchilla no requiere de cuidados complejos, sus cuidadores si deben estar dispuestos a otorgarles los cuidados que necesitan. No son recomendables para personas que pasan mucho tiempo fuera de casa, dado que necesitan la interacción con las personas. Si decides tener más de una, pueden alojarse en parejas del mismo sexo o del sexo opuesto.Un trío de chinchillas también convivirán bien. No hay que ponerlas con otros animales y tampoco deben alojarse cerca de conejos. 

Manejo y alimentación

Las chinchillas tienen un esqueleto delicado, por lo que no debes tomarla por la cola o por las extremidades. Tampoco debes sujetarlas con mucha fuerza. La mejor manera de levantar a esta animalito es envolviéndola en una toalla y agarrarla suavemente con una mano alrededor del trasero y la cola y la otra mano alrededor del pecho. Si la chinchilla se asusta o si la tomas con mucha fuerza podría arrojar parches de su pelaje.  

Estos animalitos son herbívoros, por lo que deben contar con un suministro continuo e ilimitado de heno de calidad. También puedes darles cajas hechas de material comestible, que estarán constantemente royendo para desgastar sus dientes. De hecho, sus dientes crecen de manera continua, por lo que deben desgastarlos. También hay en el mercado bloques de madera especiales para ser desgastados sin que puedan lastimarse. 

Aparte del heno, puedes suministrar una cucharada diaria de gránulos de chinchilla en un tazón. Es muy probable que acepten vegetales frescos, que podrás darles cada día.  Por supuesto que el agua debe estar presente siempre, en un tazón o en una botella. 

En ocasiones puedes darle alguna golosina como verduras bajas en calcio. Por ejemplo, zanahorias, pimientos y verduras de hojas verdes. Una vez a la semana puedes darle alguna fruta como manzana. 

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