Los gatos suelen ser unas mascotas libres e independientes. En muchas ocasiones, a pesar de que pueden establecer lazos de afecto con sus cuidadores, también pueden presentar lo que parece ser una muestra de un comportamiento antisocial. Por ejemplo, aquellas conductas que implican evitar la interacción social, como presentar agresión o aislamiento.
En todo caso, este tipo de comportamientos suelen tener sus razones. Si quieres descubrirlas, sigue leyendo.
Causas del comportamiento antisocial de tu gato
Las causas más frecuentes por las que un gato puede presentar un comportamiento antisocial son las siguientes:
- Traumas. Un gato que ha sufrido un trauma en el pasado puede presentar un comportamiento antisocial. De hecho, un minino que ha tenido abusos o situaciones estresantes, será reservado y evitará el contacto social.
- Falta de socialización. Es necesario que durante las primeras semanas de la vida de un gatito éste reciba la socialización adecuada. Esto le ayudará a aprender a relacionarse con otros animales y con las personas. En caso de no recibirla, presentará con mucha seguridad comportamientos antisociales.
- Enfermedad o dolor. En general, los gatos son maestros en esconder los síntomas de dolor o de enfermedad. Pero en ocasiones, un gato que no se sienta bien debido a un problema de salud podría volverse retraído.
- Cambios. A los gatos les suele gustar tener rutinas y son muy sensibles a los cambios en su entorno. De hecho, una mudanza, un cambio en la dinámica familiar o cualquier hecho capaz de alterar la rutina podría provocar un comportamiento antisocial en tu gato.
- Estrés. Como respuesta a una situación estresante, los gatos podrían mostrar comportamientos de retraimiento y falta de contacto. Entre las situaciones estresantes pueden estar los cambios de rutina. Otros factores como los ruidos fuertes e incluso la falta de enriquecimiento ambiental también puede causar estrés.
- Personalidad. Los gatos pueden tener su carácter y diferenciarse unos de otros. Algunos mininos son más reservados y tímidos y escaparán del contacto con las personas.
- Falta de atención. Todos los gatos necesitan tener atención y estimulación mental para poder estar felices y equilibrados socialmente. Un gato que no reciba suficiente atención e interacción podría frustrarse y presentar conductas antisociales.
Conductas antisociales
Las acciones o conductas conocidas como conductas o comportamientos antisociales se refieren en general a aquellas que van en contra de las normas sociales o que implican evitar la interacción social.
Los comportamientos antisociales en los gatos se manifiestan de las siguientes maneras:
- Agresión a las personas o a otros animales, incluyendo arañazos, bufidos, gruñidos y rasguños.
- El aislamiento y la falta de interacción con personas y animales. Esto incluye esconderse en sitios como armarios o lugares poco accesibles.
- Rechazo a las caricias o al contacto físico en general con las personas. En estos casos, el gato huirá cuando se le acerque una persona o erizará su pelaje.
- Otra conducta de este tipo es un marcaje territorial exagerado. Se trata de gatos que rocían orina en diferentes áreas de la casa de manera compulsiva para marcar su territorio y mantener alejados a otros animales o personas.
- Rascar muebles, romper objetos o morder cables pueden ser una manera de liberar la energía o de llamar la atención.
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