Indice
El estrés es una respuesta natural por parte del cuerpo hacia determinadas situaciones, sin embargo, este puede llegar al punto de volverse dañino para la salud si no es tratado de raíz. En el caso de los gatos, el estrés puede aparecer por múltiples razones y afectar en mayor o menor medida su bienestar.
Sin importar las circunstancias, es importante que el dueño sepa cuándo su gato está estresado para dar con la solución más adecuada. Lo que vuelve esencial para él el conocer las 6 formas de saber si tú gato está estresado.
1 Comportamientos compulsivos
Es normal que ciertos animales posean el hábito de limpiarse a diario y de forma rutinaria, sobre todo en los felinos, quienes poseen una rutina de acicalamiento propio muy marcada. Pero el aseo, así como la acción cotidiana de rascarse, pueden adquirir un significado completamente diferente cuando el felino les dedica más tiempo de lo usual.
Cuando el gato comienza a realizar estas actividades de forma compulsiva incluso hasta el punto de llegar a lastimarse, es una de las claras señales que indican que un gato sufre de estrés.
2 Marcaje
El marcaje con orina y el realizado con las garras del felino en diferentes partes del hogar, es otra de las señales que indican que un gato está estresado. En especial cuando este comportamiento se da forma súbita o en gatos que han sido esterilizados.
3 Realizar sus necesidades fuera de la caja de arena
Exceptuando que el gato tenga otras fuertes razones para no realizar sus necesidades en la caja de arena, dicha acción se convierte en un indicio de estrés en gatos. Si el felino no había presentado antes ningún problema con su caja de arena, la repentina acción puede manifestar no solo un posible estrés en el gato, sino también la existencia otro problema de salud que el dueño no puede ignorar.
4 Cambios en su comportamiento
Cada felino posee su propia personalidad y forma de hacer las cosas, por lo que la aparición de cambios en su comportamiento es una posible señal de estrés en gatos. Esto se evidencia principalmente a la hora de alimentarse o de dormir, donde se puede ver un aumento o disminución de dichas actividades que no corresponden a lo que usualmente haría el felino.
El aislamiento, sobre todo en gatos que son generalmente sociables, así como la vocalización excesiva, son otros factores que indican un posible malestar en el animal.
5 Problemas digestivos y de salud en general
El estreñimiento, la diarrea, el vómito, o la presencia de otros problemas digestivos, son un claro indicador de problemas de estrés en gatos. Cuando un gato sufre de estrés, todo su cuerpo se ve afectado, manifestándose por lo general en problemas digestivos e intestinales.
Además de esto, el que un gato sufra de estrés crónico debilita su sistema inmune, haciéndolo más propenso a las infecciones, enfermedades víricas o autoinmunes. Otras patologías como el pica también se producen debido al estrés que puede padecer el felino.
6 Agresividad
La agresividad hacia las personas y otros animales con los que convive el felino es una alarma para cualquier dueño, en especial cuando ocurre por primera vez y sin ninguna razón aparente. Cuando el gato se encuentra afectado por altos niveles de estrés, este reaccionará en la gran mayoría de casos de forma agresiva o defensiva. Atacando tanto a otros animales del lugar como a las personas.