5 consejos para entrenar a tu cachorro

entrenar a tu cachorro

Los cachorros aprenden constantemente del entorno, de la socialización con las personas y animales y del entrenamiento. El mejor momento para entrenar a tu cachorro es entre las ocho y las doce semanas de edad, que suele ser el momento en el que llegan a casa. Hay que recordar que aunque la llegada a casa de un cachorro puede ser una gran alegría, el entrenamiento podrá ayudarlo a sentar las bases para su comportamiento en la edad adulta. 

Por eso hemos preparado una serie de consejos para que puedas entrenar a tu cachorro y que obtenga la socialización adecuada que le permita convertirse en un perro adulto seguro de sí mismo. A partir de las ocho semanas de edad, un cachorro puede aprender las señales básicas de entrenamiento como sentarse, quedarse quieto o acudir a un llamado.

Consejos para entrenar a tu cachorro 

  1. Usar refuerzo positivo. Para entrenar a tu cachorro podrás usar el refuerzo positivo. Esto es, premiarlo con elogios o algún snack para perros cada vez que realiza bien alguna tarea. Así aprenderá a comprender tanto qué es lo que se espera de él y estará también más motivado para seguir aprendiendo. De hecho, expertos en comportamiento animal coinciden en afirmar que el refuerzo positivo es el único método de entrenamiento aceptable y respaldado científicamente. El uso de técnicas con duras correcciones o basadas en la dominancia suelen producir consecuencias negativas en los perros como miedo y ansiedad en su vida adulta. 
  2. Sesiones cortas. Las sesiones cuando estés entrenando a tu cachorro deben ser de unos cinco minutos cada una. En promedio, no deberían sobrepasar los quince minutos por día y terminar con un refuerzo positivo. Esto permitirá que tu cachorro termine emocionado y esperando la siguiente sesión. 
  3. Ser consistente. Es importante que mantengas la coherencia en el entrenamiento de tu peludito. Nos referimos a que tendrás que usar la misma palabra o señal de tu mano cuando lo estés entrenando. Por ejemplo, cuando le enseñes señales básicas, deberás darle siempre las mismas señales para evitar confundirlo. A su vez, recuerda que los comportamientos deseados deben ser reforzados de manera constante, aún cuando no sea el momento indicado. Por ejemplo, si estás en una sesión de entrenamiento y tu cachorro te da señales de necesitar salir al baño, déjalo salir y recompénsalo por pedirlo.
  4. Diferentes entornos. Si bien en principio es importante que las sesiones de entrenamiento se realicen en el mismo lugar, también es recomendable que cambien de locación. Lo que esto significa es que practicar en diferentes entornos ayudará a tu cachorro a ganar confianza y obedecer órdenes sin importar el lugar en el que se encuentre. Si siempre entrenas a tu cachorro en casa, ciertamente será diferente hacerlo en un parque, porque habrá muchos distractores. SIn embargo, esto permitirá que tu perro aprenda a obedecer en distintos entornos. 
  5.  Ser paciente. Los cachorros están en un proceso constante de aprendizaje. Es posible que muchas veces cometan errores o no entiendan qué es lo que se espera de ellos. En estos casos hay que contar con paciencia y tolerancia y mantener las rutinas regulares. Y por supuesto, evitar las frustraciones. 

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