Si tienes un perro en casa y te has preguntado si tu perro necesita un entrenador, en este artículo te contamos algunos consejos del tema. La llegada de un perro a un hogar puede traer cambios en los hábitos regulares y un proceso de adaptación hasta que el nuevo miembro de la familia se integre.
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Por supuesto que hay que tener presente siempre que los perros son diferentes a los seres humanos y en ocasiones pueden presentar conductas que de no ser educadas, podrían traer ciertos trastornos. Es por eso que es importante darse cuenta cuándo se trata de algo que puedes corregir en el hogar o que por el contrario, sean señales de que tu perro necesita un entrenador.
Cómo saber que tu perro necesita un entrenador
En general, puede hacerse una distinción básica entre educar y adiestrar. Educar implica que el perro puede desarrollar sus capacidades emocionales, cognitivas y sociales que le permitan vivir en armonía en el hogar. De esta manera, la educación y la convivencia van unidas. Se trata de que tu perro pueda aprender a no saltar sobre la gente en la calle o que sepa cosas básicas que no debería hacer en el hogar como subirse a la cama.
Por otro lado, entrenar o adiestrar es lo que se refiere a enseñarle ciertos comportamientos que podrá realizar con un comando o una orden. Por ejemplo, los típicos “sentado” o “quieto” bajo los cuales puede realizar las acciones solicitadas.
Otra distinción es lo que se refiere a conductas no deseadas, que es cuando un perro se comporta de maneras no aceptables para el dueño, pero que no implican sufrimiento, estrés o peligro en la vida del can. Pero los problemas de comportamiento si pueden incidir en la salud tanto física como psicológica del perro y aquí se necesitará la ayuda profesional.
Es decir, conductas como ladridos, robos de comida o peticiones de atención constante pueden corregirse con educación y sin demasiados problemas. Sin embargo, cuando los problemas de comportamiento aparecen, si será necesario un entrenador.
Estos problemas de comportamiento pueden ser ansiedad por separación, problemas de miedos o fobias y agresividad. Aquí si se está hablando de problemas que afectan al bienestar del animal y pueden afectar a toda la familia.
Adelantarse a los hechos
Si ya tu perro presenta problemas que afectan a su salud física y emocional, deberás acudir al profesional. Cabe destacar que muchas veces se trata de situaciones que han podido prevenirse con las herramientas adecuadas aplicadas a tiempo.
Por ejemplo, podemos tomar en cuenta señales que el perro nos puede dar cuando llega a la casa. Es decir, prestar atención a las cosas que el perro hace, como ladrar nerviosamente y buscar la manera de que entienda que no debe hacerlas.
Este tipo de comportamientos suele mejorar con un reforzamiento del vínculo entre el perro y las personas. Comprender a tu mascota, atender sus necesidades y tratarla con afecto y amor será en la mayor parte de los casos suficiente para anteponerse y prevenir los problemas de conducta de tu perro.
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