Si estás pensando en llevar una tortuga de tierra a casa, hay ciertas condiciones que debes garantizar para que puedan desarrollarse y tener una vida plena. Los reptiles en general y en específico, las tortugas de tierra, necesitan algunas cosas básicas que permitan su crecimiento y una buena salud.
Cuidados de la tortuga de tierra
Tener una tortuga de tierra en casa no requerirá cuidados sofisticados, pero sí necesitarán un terrario con las comodidades necesarias. Hay que saber que una tortuga de tierra puede llegar a vivir hasta cien años con los cuidados adecuados, así que se trata de un compromiso a largo plazo.
Otra característica de estos animalitos es que puedes dejarlos andar a sus anchas por la casa y que caminen a su gusto. De hecho, las tortugas adultas pueden estar mejor al aire libre y comiendo hierbas naturales a su gusto. Esto siempre que el ambiente cuente con una temperatura adecuada y además, que el hábitat sea seguro.
El terrario
El terrario es el espacio que se convertirá en el hogar de tu tortuga. Debe tener al menos unos 50 centímetros de ancho por 75 centímetros de profundidad y unos veinte centímetros de altura. Esto puede ser suficiente al principio, pero recuerda que deberás agrandarlo conforme vaya creciendo y ganando en tamaño.
Como regla general, el terrario debe tener el espacio suficiente para que la tortuga pueda moverse a sus anchas. Puede ser cuatro veces más largo y dos veces más ancho que la tortuga. Debe estar colocado cerca de una ventana para que pueda recibir luz directa del sol, pero lejos de corrientes de aire. En caso que no pueda recibir el sol directo, debe contar con una lámpara con radiación UVB.
En el terrario debes poner un cuenco con agua de unos tres centímetros de profundidad. Esto porque las tortugas tomarán agua de allí, pero también se bañarán cada vez que quieran. Por eso el cuenco debe tener bordes bajos que le permitan entrar y salir fácilmente. También debe ser lo suficientemente pesado como para que no pueda volcarse fácilmente.
El terrario debe tener también un recipiente para la comida y un termómetro para asegurarte que la temperatura sea la correcta.
El sustrato del terrario puede ser algún material que retenga la humedad como la corteza de coco, la hierba seca o el heno. No es recomendable el uso de gravilla o arena porque podrían ingerirla. Es bueno que el terrario cuente con zonas de tierra para que la tortuga pueda escarbar a sus anchas. Plantas y hierbas comestibles también son adecuadas, ya que le ayudarán a complementar su dieta.
Algo que no puede faltar dentro del terrario es el entretenimiento. Si, las tortugas necesitan espacio para jugar y explorar. Puede colocar troncos, piedras y rampas. Esto puede crear desniveles que le sirvan de entretenimiento.
Finalmente, el terrario debe tener un espacio para que la tortuga pueda descansar. Para ello requerirá un lugar oscuro y alejado de las miradas. Puede ser una casita, una cueva pequeña o incluso una maceta volcada.
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