Por qué los loros pueden ponerse agresivos y cómo solucionarlo

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Los loros son aves magníficas, conocidas por su colorido plumaje y su capacidad para la interacción social. Sin embargo, como cualquier otra mascota, pueden mostrar comportamientos agresivos que pueden ser desconcertantes para sus cuidadores. De hecho, hay algunos loros que suelen ponerse agresivos ante ciertos estímulos. 

Comprender las posibles causas y estrategias para manejar la agresividad en los loros es fundamental para cultivar una relación saludable y feliz entre estas aves y sus dueños. En este post te contamos todo lo que debes saber acerca de por qué los loros pueden ponerse agresivos y las posibles soluciones. 

Causas por las que los loros pueden ponerse agresivos

La agresividad en los loros puede manifestarse de diversas formas: mordeduras, graznidos fuertes, ataque a objetos o incluso a personas. Los factores más frecuentes por los que se suelen desencadenar estos comportamientos son los siguientes:

  • Miedo o amenaza percibida: Los loros pueden sentirse amenazados por cambios repentinos en su entorno, personas desconocidas o situaciones que los hacen sentir inseguros.
  • Estrés: La falta de estimulación, la ausencia de interacción social o un ambiente poco estimulante pueden estresar a los loros, lo que a su vez puede desencadenar comportamientos agresivos.
  • Territorialidad: Los loros pueden ser territoriales con respecto a su jaula o espacio personal, mostrando agresión para proteger lo que consideran su área.
  • Dolor o malestar físico: El dolor o enfermedades subyacentes pueden hacer que un loro se vuelva agresivo como respuesta a su incomodidad. Es importante estar atentos ante cualquier cambio de conducta de tu ave. Por ejemplo, podrían ponerse agresivos por tener alguna afección que altere su estado de ánimo.

Estrategias de manejo de la agresividad en loros

  • Identificar y abordar las causas subyacentes: Observar el entorno del loro y cualquier cambio que pueda haber desencadenado la agresividad es fundamental. Proporcionar un ambiente seguro, estimulante y predecible puede reducir el estrés y la ansiedad.
  • Establecer una rutina: Los loros se benefician enormemente de una rutina consistente en términos de alimentación, ejercicio, juego y tiempo fuera de la jaula. Esto les brinda seguridad y estabilidad.
  • Entrenamiento positivo: Reforzar comportamientos positivos con recompensas y el uso de palabras suaves puede ayudar a moldear su comportamiento. Ignorar o apartar al loro cuando muestra agresividad puede desalentar este tipo de conductas.
  • Socialización y estimulación mental: Interactuar con el loro regularmente, proporcionarle juguetes seguros y desafiantes, así como oportunidades para volar y explorar, mantendrá su mente activa y reducirá la probabilidad de comportamientos agresivos por aburrimiento.
  • Buscar ayuda profesional: Si la agresividad persiste o empeora, es recomendable buscar la orientación de un veterinario especializado en aves o un experto en comportamiento animal para evaluar la situación y proporcionar pautas específicas.

Paciencia y comprensión

La agresividad en los loros puede ser desafiante de manejar, pero es posible abordarla con paciencia, comprensión y estrategias adecuadas. La clave radica en comprender las causas subyacentes y trabajar para crear un entorno que promueva la seguridad, el bienestar y la estimulación para estas aves inteligentes y sociables.

Al dedicar tiempo y esfuerzo para comprender y abordar los comportamientos en los loros, los dueños pueden fortalecer el vínculo con sus mascotas al tiempo que crean un entorno enriquecedor que fomente comportamientos positivos y saludables.

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