Los cuidados que requiere una tortuga después de hibernar

La hibernación es una estrategia de supervivencia para muchos animales llegados los meses fríos, esto incluye a los reptiles como las tortugas que tienen su propia variación de la hibernación, conocida como brumación. Cuando se tiene a una tortuga mascota, tomar la decisión de dejarla hibernar o no es sumamente delicado, y requiere de una gran preparación por parte del dueño.

Los cuidados pre-hibernación, hibernación y post-hibernación deben ser exhaustivos, resultando en un gran reto tanto para la persona como para la propia tortuga. El período de post-hibernación es crucial para que la tortuga recupere sus funciones normales luego de estar tanto tiempo en letargo, por esto los cuidados que requiere una tortuga después de hibernar deben ser la prioridad de su dueño.

 

Temperatura, baños e hidratación

Si la tortuga a pasado en buenas condiciones su hibernación, de lo único que su dueño tendrá que preocuparse es de estabilizar su temperatura, hidratarla y reanudar su alimentación, además de una pequeña pérdida de peso que es normal después de este proceso, siempre que solo sea de un 1 a 7% de su peso corporal.

Dependiendo de si la hibernación se realizó en el exterior o en el interior, la persona tendrá que encargarse de ir elevando la temperatura paulatinamente una vez que el invierno haya concluido, todo esto durante los días que la tortuga empiece a despertar. La temperatura en el ambiente deberá ir subiendo lentamente desde los 10° hasta la temperatura normal del hábitat de la tortuga, que suele estar entre los 24 y 26°.

Al concluir la hibernación en tortugas mascotas, es importante bañarlas e hidratarlas por varios días, siendo la necesidad de beber lo primero que buscarán antes que comer. Los baños deben realizarse en envases con un tamaño similar a la tortuga, que sean principalmente anchos y no tan altos. El agua a utilizar debe ser tibia, con una temperatura alrededor de los 24 y 26°, y añadírsele glucosa, que mejora la rehidratación y la futura ingesta de alimentos.

El proceso del baño debe repetirse por varios días, entre 7 a 10 días, hasta que la tortuga esté completamente despierta y con su temperatura ideal de primavera-verano. Aparte de los baños, sobre todo con las tortugas de tierra, es recomendable tener un cuenco con agua limpia cerca para que el reptil pueda beber.

Alimentación post-hibernación

Cuando la tortuga empieza a despertar de la hibernación, es normal que tarde unos cuantos días antes de comer un bocado o de hacerlo con regularidad. Este factor debe vigilarse con cuidado, pues si la tortuga, luego de pasados 14 días, no come ni muestra interés en hacerlo, puede encontrarse en un grave riesgo de salud y debe ser llevada con rapidez con un veterinario especializado en reptiles de ser posible; con mayor urgencia si presenta además otros síntomas de malestar o enfermedad.

La alimentación de la tortuga luego de la hibernación no se aleja mucho de lo que come normalmente, pero el uso de alimentos con fibra, junto con otros con altos niveles de agua como el pepino y el tomate, es fundamental. Durante los primeros días las tortugas no comen mucho y su apetito va aumentando paulatinamente a medida que su cuerpo se recupera por completo, por lo que las cantidades de comida que se le den deben responder a este ritmo.

La temperatura corporal de la tortuga y de su ambiente juegan un papel importante en el despertar de su alimentación, así como el tener contacto con luz solar o con una “imitación” de esta a través de una lámpara especial de espectro completo que emite luz UVA. Si todos estos aspectos son manejados de la forma adecuada y la tortuga no presenta ningún problema de salud, empezará a comer con normalidad en cuestión de unos días.

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