Lo que necesitas saber para limpiar los oídos de tu perro

La higiene es un tema de gran importancia para la salud de las mascotas, en especial cuando se trata de algo tan delicado como el oído. Muchas personas desconocen que además de los baños, los perros necesitan de una que otra sesión de limpieza de sus oídos para mantenerse libres de infecciones y enfermedades. Y debido a que este tema no se suele mencionar muy a menudo, los casos de infecciones son más recurrentes de lo que se podría esperar.

El oído de los perros es un órgano altamente sofisticado y una de sus herramientas más importantes, por lo que está demás recalcar la importancia de su cuidado. Por esta misma razón, es necesario que conozcas lo que necesitas saber para limpiar los oídos de tu perro.

Información general

La rigurosidad de los cuidados que requiere el can está estrechamente relacionada con su raza, pues dependiendo de esta, el perro tendrá más o menos predisposición a adquirir infecciones o presentar problemas auditivos. Los perros con orejas largas y caídas, y aquellos que tienen abundante pelo dentro del canal auditivo como la raza papillón, son los principales afectados por las infecciones y quienes requieren de sesiones de limpieza más rigurosas.

El número de sesiones recomendadas para estos canes es de una por semana, acompañadas de otros cuidados para evitar las infecciones. Por otro lado, los perros con orejas cortas, erguidas y sin casi pelo en esa zona no presentan habitualmente problemas por infecciones, ya que tienen una mejor ventilación de su canal auditivo. En estos casos, el número de sesiones de limpieza debe ser una cada 15 días o cada dos semanas.

Antes de empezar a practicar la limpieza de los oídos en perros, es recomendable acudir al veterinario para recibir información personalizada.

Elementos necesarios para la limpieza y la revisión preliminar

Para limpiar los oídos de tu perro es necesario contar con gasas limpias, un paño, un limpiador de oídos caninos certificado, un lugar tranquilo y bien iluminado, así como con serenidad. Estos elementos se utilizarán para quitar la cera y cualquier otro tipo de suciedad que pueda encontrase dentro del oído, pero antes de iniciar este proceso la revisión preliminar es fundamental.

Con la revisión preliminar se busca descartar la posibilidad de infección o la presencia de algo anormal en la oreja o en el oído que requiera una visita inmediata al veterinario. Lo primero que se tendrá que ver al revisar al can es el color del canal auditivo, el cual tiene un tono rosa pálido cuando está sano. Luego de esto, habrá que asegurarse de que no viene ningún olor fétido o extraño desde el oído del perro, para después chequear la zona de las orejas y la cabeza en busca de protuberancias y dolor, junto con grandes cantidades de cera con un color negruzco.

Además de evidencia física, también se observa si el perro sacude excesivamente la cabeza o intenta rascarse los oídos. Si después de la revisión preliminar no se ha encontrado ninguno de estos elementos, entonces el can está sano y se puede proseguir con la limpieza. En caso contrario, la persona tendrá que acudir lo más rápido posible con un veterinario.

Limpieza externa e interna del oído

La limpieza de la parte externa del oído no es realmente complicada y suele realizarse con un paño humedecido con agua tibia, pero también se recomienda hacerlo con una gasa y el limpiador de oídos canino. Se utilizan movimientos circulares pequeños para ir limpiando toda esta zona. Algo importante a recalcar si se utiliza un paño es que este por ningún motivo debe gotear o soltar agua, pues puede introducirse al interior del oído y convertirse en un problema grave a futuro.

Al limpiar los oídos de un perro, la parte interna es la que requiere mayor delicadeza y precaución. En este caso se envuelve un trozo de gasa alrededor del dedo índice y se introduce con cuidado al oído, sin ejercer fuerza ni meterlo hasta el fondo; solo irlo pasando lentamente por las paredes para que el sucio se pegue a la gasa. Aquí es donde se da mayor uso al limpiador de oídos canino, que se aplica antes de introducir la gasa, esperando que este se haya esparcido bien.

Imagen cortesía de (www.hogarmania.com), todos los derechos reservados.