Este roedor tiene una cola alargada que lo distingue de forma curiosa entre los demás ratones. Tiene patas traseras bien desarrolladas, porque es un buen saltador y manifiestan la mayor parte del tiempo un temperamento dócil. Por eso, ha crecido la popularidad del jerbo como mascota, cuyo cuidado es bastante sencillo.
Tiene una longitud de unos 15 centímetros, y pesa entre 80 y 150 gramos. A los dos o tres meses ya son capaces de reproducirse, y viven en cautiverio entre 3 y 5 años. Es un ratón activo, que debe manejarse con cuidado.
Hábitat del Jerbo
El jerbo debe vivir en una jaula, que de preferencia sea de plexiglás que es fácil de limpiar. Antes que un suelo de alambre, es mejor darle una tarima de madera. Dentro debe haber una cama limpia y seca, que esté hecha de viruta o alguna clase de sustrato, que tenga al menos 2 centímetros de profundidad. Debe tener un sitio para su comida y para el agua fresca.
Alimentación del jerbo como mascota
En las tiendas de mascotas se puede encontrar comida para jerbos que garantiza una serie de nutrientes mínimos para favorecer su dieta. Este debe complementarse con una variada cantidad de vegetales como repollo, coles, brócoli, zanahorias, o brotes de semillas.
El jerbo debe disponer también de alfalfa a través del cual asimila calcio, que es muy importante para las hembras lactantes. Debes proporcionarle agua fresca a través de un bebedero en botella con una pipeta para que acceda a esta con facilidad.
Otras necesidades del Jerbo
El jerbo necesita acceder a materiales para roer y combatir la maloclusión dental, que es el crecimiento ilimitado de los dientes. Esto se satisface con bloques de madera, que se pueden comprar en tiendas de mascota, o que puedes conseguir en una carpintería.
Puedes satisfacer su necesidad de ejercicio con una rueda. Una pelota de ejercicio, le permite también explorar la casa, de una forma segura y controlada. También proporciónale papel picado para que forma su nido a gusto, durante el invierno.
Un jerbo necesita de unos 30 minutos diarios para cuidarlos y satisfacer todas sus necesidades. Su hábitat o jaula necesita una limpieza semanal puesto que no producen demasiados desperdicios.
También hay que estar atento a cualquier alteración a la salud que pueda presentar un jerbo, puesto que debe tratarse de inmediato ya que es muy vulnerable. No dejes de acudir al veterinario si ha sufrido un golpe, si tiene el pelaje áspero, la nariz pálida o si tiene diarrea. Procura llevarlo a revisar sus dientes para prevenir malformaciones debido a la maloclusión dental.
Estos son los cuidados que necesita el jerbo como mascota. Con la atención correcta desde el inicio, es un roedor encantador que adorarás tener a tu lado.
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