Para nosotros nuestra mascota es como nuestro hijo, o nuestro compañero de vida, y por eso acostumbramos a darles o utilizar con ellos remedios y alimentos o medicinas que, si a nosotros nos alivian y provocan placer, a una mascota pueden incluso matarla.
Productos conflictivos
La aspirina
Aunque el ácido acetilsalicílico es inocuo en humanos y sirve para aliviarnos diversos tipos de dolencias, nunca debe administrase a un gato sin consultar antes a su veterinario. El principal problema a la hora de administrar medicinas de uso humano a las mascotas, es que no sabemos qué cantidad, en relación al peso, mucho menor en el caso de los animales, podemos usar sin causarles daño. En caso de que una simple aspirina perjudique a nuestro gato, tengamos en cuenta que esa droga puede permanecer en su organismo durante días.
Áloe vera
Aunque hay productos hechos a base de áloe vera que son de aplicación veterinaria, nunca debemos usar el áloe en nuestra mascota sin la correspondiente consulta al veterinario. Mucho menos dejar una planta de estas al libre albedrío del animal. En dosis no controladas podría resultar tóxica. Muchas especies de plantas de las más comunes, son tóxicas para los gatos.
El chocolate
El chocolate resulta venenoso para los gatos. Así que, aunque a nosotros nos vuelve loco de felicidad, no querramos compartir nuestra gula con nuestro gato, mejor busquémoles una golosina de gato que a ellos les guste.
Ni el ajo ni la cebolla
Ambos son muy buenos para la salud humana. Sin embargo, resultan tóxicos para muchos animales, entre ellos, el gato.