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¿Es posible bañar a un gato?

En general, los gatos suelen ocuparse ellos mismos de su limpieza, acicalándose a diario. Pero, hay ocasiones en las que deberás recurrir a métodos más drásticos para la limpieza de tu gato. Si te estás preguntando si es posible bañar a un gato, la respuesta es si. Por supuesto, que lo ideal es que dejes que ellos mismos se encarguen de su propia limpieza, pero habrá ocasiones en las que el baño se hará necesario. Es posible que se hayan ensuciado mucho o se les haya acumulado mucho el polvo y en estos casos deberás darles un baño. 

La mejor manera de habituar al gato al agua es acostumbrarlo desde pequeño. De esta manera, bañar a tu gato puede ser una experiencia divertida para tu minino. Recuerda que los gatos pequeños pueden mostrarse muy interesados si le presentas la experiencia de manera de juego. Por ejemplo, podrías agregar algún juguete mientras lo estés bañando y así asociará el agua a la diversión. También puedes hablarle y hacerle mimos mientras lo estás bañando. 

Qué necesitas para bañar a tu gato

Lo primero es preparar las cosas que necesitarás para bañar a tu gato. A continuación una lista de los implementos y accesorios: 

  • Champú formulado para gatos y acorde a la edad de tu minino
  • Acondicionador si el gato es de pelo largo
  • Juguetes para el baño, que puedan mojarse sin que se dañen
  • Toalla de tamaño suficiente
  • Recipiente para retirar el champú
  • Bañera o lavabo
  • Secador de pelo
  • Premio para después del baño
  • Ambiente cálido para evitar enfriamientos

Si utilizas el lavabo para bañar a tu gato, nota que debes dejarlo que pise el fondo y se sienta seguro en el espacio. 

El baño

Si bañas a tu gato en el lavabo, puedes sostenerlo con una mano debajo de su cuerpo y mojarlo con el recipiente. De esta manera no tendrás que ponerlo bajo el chorro de agua. Si notas que tu gatito se pone nervioso, podrás probar a calmarlo levantándolo con suavidad desde atrás del cuello. Esto equivale a como los llevaría su madre, por lo que los gatos chicos suelen calmarse de inmediato. En algunos gatos adultos, la técnica puede dar resultado. Pero en todo caso, es recomendable que pruebes antes con cuidado para que no reacciones con un rasguño. También es recomendable que esta técnica se realice entre dos personas: una que lo alce y otra que sostenga el cuerpo. Así evitarás posibles dolores a tu gato. 

Cuando mojes al gato, cuida de que el agua no caiga en sus oídos. Puedes frotar el champú suavemente y lavar las patitas y la región perianal. Es importante que mientras lo estés bañando, permitas que esté sobre sus patas para que no se asuste o altere. 

Una vez que ya esté bien limpio, enjuaga el pelaje con agua tibia y retira los restos de champú con tu mano en la misma dirección del pelo. Luego de ello, puedes envolverlo en la toalla y secarlo, pero siempre con calma y delicadeza. Si hace frío, usa el secador, pero desde unos 30 centímetros para que no se asuste. Finaliza el proceso con una recompensa para tu minino. 

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