Cuidado Gatos

Desparasitar a tu gato de interior

Algunos dueños de mascotas tienen la creencia de que si sus gatos no salen de casa, no es necesario desparasitarlos. Sin embargo, los expertos en la materia recomiendan desparasitar siempre a las mascotas felinas, aunque estas sea un gato de interior que nunca salga de casa. 

De hecho, uno de los cuidados más importantes en los gatos es la desparasitación. Hay que saber que los parásitos son organismos que pueden vivir en el interior o en el exterior de un huésped. En este caso, podrían vivir en el interior o en el exterior de tu gatito. 

Los parásitos internos suelen afectar principalmente el aparato digestivo y el respiratorio de tu mascota. Los parásitos externos pueden afectar tanto la piel como las mucosas de los mininos. Estos últimos pueden ser pulgas, garrapatas y otros. 

Por qué un gato de interior puede tener parásitos

Si tienes un gato de interior, esto no significa que no pueda tener parásitos. Aunque tu gato esté todo el tiempo adentro de la casa, igual podría infectarse con parásitos externos o internos. 

Los parásitos pueden entrar por la ventana. También podrían venir con la ropa o zapatos de las personas que si pasan tiempo en la calle. Otra forma de que tu gato pueda llegar a tener parásitos externos o externos es si hay un perro en casa y este sí sale. De hecho, podría traer pulgas a casa y contagiarlas a tu gato. 

Inclusive la visita rutinaria al veterinario puede ser un momento de que tu gato contraiga parásitos. En conclusión, todos los gatos necesitan contar con una desparasitación con la frecuencia que determine el veterinario. 

La prevención es importante

Los cuidados para la salud de las mascotas en muchas ocasiones dependen de la prevención. Y entre los cuidados preventivos que podrás darle a tu gato, está precisamente la desparasitación regular. 

Empezando por el hogar, puedes usar una desinfección regular en casa. También es importante que los objetos de tu gato se mantengan limpios. El entorno donde se mueve tu gato cada día también debe ser higienizado de manera regular. 

Lo ideal es que acudas al veterinario de manera periódica con tu gato y que sea este profesional el que recomiende las dosis y la frecuencia indicada para la desparasitación. Esta frecuencia puede determinarse dependiendo de factores como la raza, la edad y el estado general de salud de tu mascota. 

Otro tipo de implementos importantes para mantener a raya a los parásitos son los antiparasitarios externos. Acá hablamos de pipetas, collares y sprays antiparasitarios. Una recomendación general es que los sprays están indicados para gatos menores de cuatro semanas.  

Parásitos frecuentes

Los parásitos internos más frecuentes son los anquilostomas, que pueden traspasarse con la leche materna o por simple contacto por el suelo. También están las tenias, que incluso pueden padecerlas los seres humanos. Vermes y ascáridos también son frecuentes. 

Los parásitos externos más conocidos son las pulgas, garrapatas y ácaros del oído. Este tipo de parásitos pueden atacar la piel de los gatos y hacer que sufran enrojecimiento, caída del pelo y otras molestias.

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