Los perros, al igual que muchos seres vivos, pueden sufrir de deshidratación. Sin embargo, no todos los cuidadores de mascotas saben cuáles son los síntomas más frecuentes que presentan los casos de deshidratación en un perro.
En ocasiones, las temperaturas más altas que caracterizan el verano hacen que este tipo de cuadros sea más frecuentes. Además, es importante conocer qué se puede hacer en estos casos para que la deshidratación no ponga en peligro la salud de tu perro.
Recuerda que los perros, al igual que los seres humanos, tienen un alto porcentaje de su cuerpo compuesto por agua. De hecho, es entre el 60 y el 70% de su composición. La deshidratación se produce cuando hay desequilibrios entre los líquidos, porque el perro ha eliminado más fluidos de los que ha podido recuperar. En este artículo hemos preparado una lista de los síntomas de deshidratación en un perro más frecuentes.
Síntomas de deshidratación en un perro
Los síntomas más frecuentes de deshidratación en un perro son los siguientes:
- Sequedad en encías y en la boca. Las encías de un perro sano suelen estar húmedas y ser de color rosado. Cuando hay deshidratación, las encías de tu perro pueden lucir secas o pegajosas. También es posible que notes que la boca estará seca, en vez de estar húmeda y con salivación constante como es lo normal.
- Pérdida de elasticidad. Otro indicado de deshidratación en un perro es la pérdida de elasticidad en la piel. Si pellizcas la piel de tu perro y esta tarda en volver a su posición normal o queda directamente plegada, podrás estar ante un signo más de deshidratación.
- Letargo y debilidad. Un perro que está apático, aletargado y con síntomas de debilidad general podría estar deshidratado. En estos casos, presentará poca energía, una disminución general de la actividad y mostrará poco interés antes las actividades cotidianas.
- Menos hambre y sed. La deshidratación en un perro puede afectar directamente el apetito y la sed. Menos interés en comer y beber de lo habitual, pueden ser síntomas de que tu perrito está pasando por un proceso de deshidratación.
- Orina concentrada. Un perro que orina con menor frecuencia de lo habitual o en menor cantidad podría estar deshidratado. En estos casos su orina será mucho más concentrada y tendrá un olor y color más fuerte de lo habitual.
- Ojos hundidos. Un perro deshidratado podrá tener sus ojos hundidos y opacos. También pueden producir menos lágrimas de lo normal, con la consecuencia que estos se verán secos.
La gran mayoría de los síntomas que hemos descrito pueden variar en intensidad. Esto dependerá en mucho del grado de deshidratación que pueda tener el perro, así como de su estado general de salud.
Ante un perro deshidratado, lo más recomendable es buscar atención veterinaria lo antes posible. Por otra parte, es recomendable que tu perro siempre cuente con agua fresca y con lugares adecuados para protegerse de la inclemencia de los rayos solares. Tampoco es recomendable sacarlos a pasear en las horas de mayor calor.
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