Curiosidades de los gatos en la historia: Gatos en Egipto

Gatos en Egipto

Desde hace milenios, los gatos han ejercido una especial fascinación en la humanidad. Son muchas las culturas en las que incluso los gatos forman parte de las deidades. Precisamente, los gatos en Egipto desempeñaron un importante papel desde el punto de vista cultural. De hecho, en el antiguo Egipto los gatos se consideraban sagrados. 

En este post hemos preparado algunas curiosidades de los gatos en Egipto: sigue leyendo y descubre más acerca de su papel en una de las cultura más antiguas sobre la tierra. 

Los gatos en Egipto

Bastet era una de las diosas más importantes en la cultura egipcia. Era considerada la diosa del hogar, de la fertilidad y también de los gatos. Las representaciones de esta diosa a menuda eran como una mujer con cabeza de gata. Además, los gatos eran considerados animales sagrados y se asociaban estrechamente con esta diosa.

Otro aspecto dentro de la cultura egipcia respecto a los gatos es que los consideraban tanto como protectores como amuletos de buena suerte. Los egipcios tenían la creencia de que los gatos tenían poderes protectores que ayudaban a mantener a raya a los malos espíritus y las serpientes venenosas.

Los antiguos egipcios son conocidos por sus amplios conocimientos acerca de la momificación. Desarrollaron técnicas para preservar los cuerpos de sus muertos y contaban con rituales únicos. Pero, ¿sabías que también momificaban a sus gatos? En ocasiones, momificaban a los mininos y los enterraban junto a sus dueños. También eran ofrecidos a los dioses. Los arquéologos han encontrado tumbas de gatos en sitios arqueológicos. También se han realizado hallazgos de tumbas con muchos gatos momificados. 

Estilo de vida privilegiado

Ciertamente, los gatos eran venerados por los antiguos egipcios. Por eso los rituales alcanzaban hasta el momento de su muerte. Pero en vida también se los trataba con mucho respeto y cuidados. Contaban con comida y vivienda asegurada y muchas veces recibían mimos de sus dueños. 

Además, la matanza de un gato, aunque ocurriera de manera accidental, podía tener graves consecuencias legales. Estaba prohibido maltratar a cualquier gato y los infractores corrían con penas que hasta podían derivar en la muerte. Las penas eran proporcionales a la importancia de cada gato. Esto porque los templos de diferentes deidades contaban con gatos con funciones muy específicas. 

Domesticación

Otra curiosidad es que las primeras domesticaciones de gatos ocurrieron precisamente en el antiguo Egipto. Se convirtieron en esenciales para la sociedad egipcia por su papel en la protección de las plagas en los hogares y también en los graneros. Luego esta relación fue derivando en una suerte de admiración hacia su naturaleza felina. Investigadores aseguran que los egipcios admiraban la gracia gatuna, junto a sus condiciones de cazadores. 

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