El American Eskimo tiene una historia muy curiosa. Su nombre es casi un despropósito que atenta contra sus orígenes, pues ni es un perro norteamericano ni tiene nada que ver con los esquimales. Este perro, de hecho, es oriundo de Alemania y surgió de varios cruces entre la raza Pomerania, la Keeshond y otros perros spitz.
Indice
Emigró a Estados Unidos durante el siglo XIX y su función por aquel entonces, además de la de ser mascota, era la perpetrar funciones circenses. Tras la Segunda Guerra Mundial, se creó un fuerte sentimiento anti-alemán y por eso le cambiaron el nombre a la raza pasando de ser conocido como “Spitz” a ser conocido como American Eskimo.
Características físicas
El American Eskimo es un perro fuerte, preparado para afrontar climas duros gracias a su doble capa de pelo. Como los perros de la familia Spitz, tiene las orejas erguidas, la cabeza pequeña, los ojos redondos, marrones o negros, y la trufa a juego. Existen tres tamaños: miniatura, estándar y toy.
Temperamento
Como hemos indicado, el American Eskimo es un perro que hacía trabajos en el circo, por lo que es un perro que aprende con relativa facilidad; es inteligente y obediente. A veces puede parecer reservado, pero no es excesivamente tímido y se lleva bien con los demás animales. Suele ser dominante respecto a mascotas más pequeñas que él.