Claves para identificar el sexo de tu gatito

Al encontrarnos con un gatito, una de las primeras incógnitas que surge es discernir si es macho o hembra. Para muchos dueños de gatos, descifrar el sexo de su nueva mascota puede resultar más complicado de lo esperado. En particular, cuando son gatitos muy jóvenes, las diferencias físicas entre ambos sexos no son notorias más allá de las características en la zona genital. Por eso en este post vamos a comentar acerca de cómo reconocer el sexo de tu gatito. 02

Identificar el sexo de tu gatito

El color del pelaje puede proporcionar pistas iniciales acerca del sexo de tu gatito. Si el gatito tiene una mezcla de colores negro y rojo en su pelaje, lo más probable es que sea hembra, independientemente de la presencia de manchas blancas. Sin embargo, otros colores no son indicativos del sexo. En este caso, es necesario inspeccionar la región genital del gatito para obtener una confirmación.

Los gatos machos tienen un ano, escroto con testículos visibles, y pene. El ano se encuentra justo debajo de la cola, seguido por el escroto cubierto de pelo, que alberga los testículos. Por último, se ubica el pene, resguardado dentro del prepucio.

En gatitos machos adultos, los testículos adquieren el tamaño de una cereza y generalmente son fácilmente visibles. Sin embargo, en gatitos machos recién nacidos, los testículos no son claramente discernibles, siendo pequeños y difíciles de palpar. Además, aunque la mayoría de los gatitos tienen los testículos en su posición definitiva al nacer, algunos pueden tardar meses en mostrarlos completamente. Bajo la cola de un gatito macho, se observan dos aberturas circulares, separadas por un espacio de alrededor de un centímetro, mientras que en un gato adulto, este espacio puede llegar a tres centímetros con la protuberancia de los testículos.

Por otro lado, en las hembras, el ano es similar al de los gatos, seguido por la vulva, que tiene una apariencia de ranura vertical. La distancia entre estas aperturas es de aproximadamente un centímetro en una gatita. Así, la clave para distinguir el sexo en gatitos recién nacidos radica en la separación entre estas aberturas. Observar las diferencias entre machos y hembras será más sencillo al comparar varios gatitos entre sí.

Cambios en la pubertad

Cuando los gatitos llegan a la pubertad, comienzan a desarrollar características sexuales secundarias, que permiten diferenciar los sexos por su apariencia física. Las hembras tienden a ser más pequeñas que los machos, y estos últimos presentan una cabeza más grande y redondeada debido a la acumulación de grasa alrededor de las mejillas y la base del cuello, influenciada por las hormonas sexuales masculinas.

Los machos, entre los seis y doce meses, desarrollan unos «mofletes» atractivos para las gatas fértiles y útiles para proteger el cuello durante las peleas territoriales. En contraste, las hembras conservan hocicos más finos y delicados, sin cambios pronunciados en su apariencia al alcanzar la pubertad.

Más allá de las diferencias físicas, los gatos y gatas pueden mostrar variaciones en su comportamiento desde temprana edad. Los machos tienden a ser más ásperos en el juego social que las hembras, y estas discrepancias conductuales se acentúan con la llegada de la pubertad, cuando las hormonas sexuales estimulan comportamientos reproductivos, como el cortejo, apareamiento y la interacción con competidores en busca de pareja.

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