Cuidado

Cirugías más frecuentes en perros y gatos (y por qué no hay que esperar)

En el mundo veterinario, hay muchas intervenciones que se repiten porque perros y gatos comparten ciertos problemas de salud. Algunas son programadas, otras llegan sin aviso. Lo importante es entender que hay cirugías que no deben aplazarse, ya que posponerlas puede generar complicaciones graves. Por eso, siempre es clave contar con el criterio de un cirujano veterinario con experiencia, que sepa cuándo y cómo intervenir.

La buena noticia es que muchas de estas operaciones son de rutina y tienen alta tasa de éxito si se hacen a tiempo. Aquí te contamos cuáles son las más frecuentes y por qué no conviene esperar.hospital veterinario

Cirugías frecuentes en perros y gatos

Esterilización o castración

Es la cirugía más común en clínicas veterinarias. Se realiza tanto en machos como en hembras y no solo previene camadas no deseadas. También reduce riesgos de tumores mamarios, testiculares, uterinos y prostáticos. Además, mejora el comportamiento y alarga la esperanza de vida de perros y gatos.

Se recomienda hacerla cuando el animal aún es joven. La recuperación suele ser rápida, y el dolor está bien controlado con analgésicos modernos.

Extirpación de bultos o tumores

Muchos tumores en mascotas son benignos, pero no se puede saber sin analizar. Algunos crecen rápido, se inflaman o causan molestias. Extirparlos a tiempo evita complicaciones mayores. Cuando son malignos, cada día cuenta. En estos casos, actuar pronto mejora el pronóstico y puede salvar vidas.

Cuerpos extraños en el tracto digestivo

Esta cirugía es de urgencia. Los perros, sobre todo cachorros, tienden a tragarse objetos: calcetines, piedras, huesos… En gatos es común la ingestión de hilos o juguetes pequeños. Si el cuerpo extraño obstruye el intestino, el animal deja de comer, vomita, se debilita y corre riesgo de muerte. La operación suele ser inmediata.

Es habitual que esta intervención se realice en un hospital de animales donde haya equipo quirúrgico disponible las 24 horas y personal preparado para actuar sin perder tiempo.

Hernias

Las hernias pueden aparecer en el ombligo, la ingle o el diafragma. A veces son visibles como bultos blandos que aumentan de tamaño. Si se complican, pueden atrapar órganos internos y cortar la circulación. La cirugía es sencilla si se hace a tiempo, pero puede volverse muy grave si se deja evolucionar.

Piómetra (infección uterina en hembras)

Es una enfermedad común en perras y gatas que no están esterilizadas. Ocurre cuando el útero se infecta y se llena de pus. El riesgo aumenta con la edad. Si no se trata, puede derivar en septicemia o incluso la muerte. La cirugía debe realizarse cuanto antes, y suele ir acompañada de estabilización previa con sueros y antibióticos.

Por qué no hay que esperar

Retrasar una operación puede parecer una forma de evitar un gasto o una decisión difícil, pero casi siempre termina saliendo más caro y más peligroso. Las complicaciones aumentan, el dolor empeora, las infecciones avanzan y el tratamiento se vuelve más complejo.

Además, las intervenciones hechas de urgencia tienen más riesgos y necesitan hospitalización más larga. Lo que podría resolverse con una cirugía programada y tranquila, se convierte en una carrera contra el tiempo.

El papel del cirujano veterinario

Un buen profesional no solo opera. Hace una evaluación previa, valora riesgos, planifica cada paso y te explica todo lo necesario para que estés tranquilo. El cirujano veterinario especializado en tejidos blandos, por ejemplo, es quien se encarga de intervenciones en órganos internos, tumores, hernias o infecciones reproductivas.

Su experiencia técnica y capacidad de decisión son fundamentales para reducir riesgos y asegurar una buena recuperación. La diferencia entre un resultado excelente y una complicación muchas veces está en las manos que llevan el bisturí.

Qué esperar antes y después de la cirugía

Antes de operar, se hace una evaluación completa del estado del animal. A veces se necesita un análisis de sangre, radiografías o ecografía para planificar bien. La anestesia actual es muy segura, incluso en animales mayores, gracias al monitoreo constante.

Tras la operación, el cuidado en casa es fundamental. El veterinario te indicará cómo dar la medicación, cómo controlar la herida y qué señales vigilar. En la mayoría de los casos, con reposo, cariño y vigilancia, la recuperación es rápida y sin complicaciones.

Actuar a tiempo salva vidas

Las cirugías en mascotas no siempre pueden esperar. A veces decidirse rápido puede marcar la diferencia entre un susto y una pérdida. No dejes que el miedo o la incertidumbre te paralicen. Confía en profesionales cualificados, acude al veterinario ante cualquier duda y, si es necesario, opta por la intervención quirúrgica lo antes posible.