Una mascota no tiene por qué implicar un gasto excesivo ni llevarnos a privaciones innecesarias si sabemos cómo organizar nuestras necesidades. Naturalmente habrá gastos que no se puedan reducir, como los que se refieren a la atención veterinario y otras inversiones básicas. Te damos unos trucos para ahorrar sin que tu mascota corra peligros de salud ni a su higiene.
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Bien alimentación a bajo coste
Si la crisis nos obliga a estirar nuestra cartera al máximo, no debemos sacrificar la salud de nuestra mascota buscando las marcas más baratas. De lo que se trata es de buscar la mejor marca en relación calidad-precio. Comprar bolsas de pienso de mayor tamaño suele salir bastante más económico. Como premios, en vez de golosinas comerciales que son caras y, a menudo contienen azúcares y grasas, elegimos pedacitos de salchichas para gatos y perros, o de fruta si es un roedor o un ave.
Además, el agua del día anterior de tu mascota, úsala para regar las plantas.
Higiene y juegos
La arena biodegradable hecha de fibras de madera, viene en sacos más grandes y sale más económica.
Con imaginación, podemos fabricar juguetes caseros. Simplemente con fieltros de colores, les damos formas de animales y los rellenamos de algodón y valeriana. Tenemos un juguete para gatos. Trozos de ropa vieja, cartones, cuerdas u otros objetos de casa te harán el apaño en tus creaciones. Nunca plástico porque los animales podrían tragárselo y hacerles daño.
