Estos animales son silenciosos y tranquilos, pero hay que recordar que son reptiles y que necesitan de un hábitat y de cuidados acordes para que tengan un buen estilo de vida. Los cuidados de la tortuga deben ser completos, puesto que vienen naturalmente de hábitats específicos. Si esto cambia se pueden enfermar y esto altera su calidad de vida.
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Invierte en un buen hábitat
Esto es válido para tortugas de tierra o de agua. Si la compras de bebé ten en cuenta que crecerá, por lo que no puedes dejarla por siempre en una pecera pequeña. Esto no sucederá de un día para otro, pero lo verás ocurrir con mucha frecuencia. En la mayoría de las clases de tortugas, las hembras crecen más rápido que los machos.
En general se recomienda un hábitat de unos 10 litros de agua, por tortuga, para que estas estén cómodas y felices. La clave es ser generosos con el espacio en el que deba estar.
Usa una tapa de cristal en su hábitat
La tortuga necesita de los rayos ultravioleta A y B para sobrevivir. La iluminación juega un papel muy importante, para que produzca vitamina D3, que es vital para que absorba y metabolice el calcio y otros nutrientes importantes. Sin no tiene esto puede crecer mal, con sus huesos atrofiados.
Esto no solo se puede recibir poniendo la pecera cerca de una ventana. También puede recibir luz de una lámpara ultravioleta sobre la tapa del hábitat.
Filtro de agua en el cuidado de la tortuga
Si la tortuga es de agua, su hábitat tiene que disponer de un sistema de filtración. De lo contrario, el agua se ensuciará rápidamente y esto enfermará a la tortuga. Se recomienda que sea uno con un motor con la fuerza para limpiar el doble de cantidad de agua del tanque.
También debe contener un aireador que es muy útil para prevenir la acción de las bacterias que pueden enfermar al animal. Las tortugas nos son susceptibles a los cambios químicos en el agua, no al menos en la misma forma que los peces. No obstante, chequear de vez en cuando el pH, el nitrato y el amoníaco del agua, previene escenarios indeseables y preserva su salud.
Prevención ante la transmisión de salmonela
Como reptiles pueden transmitir esta enfermedad a los humanos. Si bien se puede tratar, esta puede causar, diarrea, fiebre, y dolores en el abdomen. Algunas personas pueden deshidratarse tanto que es necesario internarlas.
Esto se previene de dos formas. La primera es vigilar la salud de la tortuga, y acudir al veterinario si se la ve enferma. La segunda es limpiándose las manos siempre, luego de manipular a este tipo de mascotas.
De este modo se dispensa el cuidado de la tortuga ideal, para que sea una mascota saludable y feliz.
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