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2 motivos por los que las bolas de pelos en los gatos no son normales

 

¿Mi gato escupe bolas de pelo, es normal? Muchos propietarios de felinos se hacen esta pregunta, en especial cuando presencian el momento exacto en que su gato está vomitando la bola de pelo. La duda nace de lo natural que parece este proceso, el minino se lame, traga el pelo y luego lo expulsa, y aunque en tintes generales puede considerarse algo normal, realmente no lo es.

¿Pero por qué no es algo normal si resulta un proceso lógico y aparentemente común? Para entender el por qué, es esencial conocer los 2 motivos por los que las bolas de pelos en los gatos no son normales; pues solo así se logrará un entendimiento real de lo que significa la presencia de una bola de pelo en su alfombra.

Motivo 1: el cómo y el por qué se producen las bolas de pelo

Para nadie es un secreto que los gatos invierten gran parte de su tiempo acicalándose y asegurándose de que su pelaje esté completamente limpio. Es aquí cuando ingieren el pelo que se les cae y los residuos de piel muerta, para luego pasarlos al estómago con los restos de comida y ser expulsados en las heces.

Este suele ser el proceso natural por el cual los gatos se deshacen del pelo que tragan, sin embargo, existe otra forma por la que el organismo lo expulsa del cuerpo: a través del vómito y en forma de bolas de pelo. Este segundo método solo se da cuando el pelo ingerido se acumula y causa irritación en el sistema gastrointestinal, provocando que el minino expulse el cuerpo extraño de esta manera.

Pero que se dé la formación de una bola de pelo es algo muy poco usual, sobre todo en gatos de pelo corto, y que responde por lo general a una causa mayor: algo está impidiendo el paso rutinario del pelo por el intestino o el consumo de este está aumentando a niveles que el gato no puede manejar.

Motivo 2: los problemas detrás de la aparición de las bolas de pelo

Un gato sano, con alimentación balanceada y perfectamente feliz rara vez escupe una sola bola de pelo en toda su vida. Las excepciones más comunes son los gatos de pelo largo, como los persa y Maine Con, y esto ocurre por lo máximo tres veces al año o se concentra su aparición en la época de muda.

Si las bolas de pelo empiezan a aparecer con frecuencia, independientemente del tipo de pelaje que tenga el gato, existe un problema y uno que puede ser grave para la vida del animal.

La presencia de las bolas de pelo en la vida de un minino se deben a diferentes factores, siendo principalmente una alimentación deficiente (en especial a lo que respecta a las fibras), alergias, parásitos externos o enfermedades cutáneas; problemas psicológicos como el estrés, la ansiedad y la depresión, y las temidas enfermedades gastrointestinales como el linfoma y la enfermedad inflamatoria intestinal (IBD).

Por esto, la aparición de las bolas de pelo resulta ser una alerta de posibles problemas de salud en el gato una vez empiezan a aparecer más de dos veces seguidas.

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