Los hurones son criaturas juguetonas y pequeñas, y pueden llegar a ser de las mascotas más divertidas que tendremos en nuestra vida. Pero, si queremos tener uno de mascota, es necesario que conozcamos algunas cosas antes. ¿Es una mascota adecuada para nosotros? ¿Sabemos qué va a necesitar?
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¿Cuáles son sus hábitos?
Lo primero que debes hacer es conocer los hábitos de tu mascota. Los hurones duermen una gran parte del día, pudiendo alcanzar incluso entre 14 y 18 horas de sueño. Pero esto no los hace inactivos; todo lo contrario. Cuando están activos, demandan mucha atención. No se detendrán un instante, jugarán y se moverán por todas partes durante esas otras 6 a 10 horas del día.
Al igual que con tu perro, es buena idea sacarlo a pasear y llevarlo a espacios abiertos. Pero no debes descuidarlo, ni dentro ni fuera de tu casa. Esta pequeña criatura es muy ágil y curiosa, capaz de meterse en los rincones más inesperados. Es una buena idea mantener un ojo sobre él.
Dentro de casa, tendrás que tener algunas precauciones extras. Los hurones tienen la capacidad de trepar y esconderse en sitios que no habrías imaginado. La curiosidad e inteligencia natural de esta especie los puede convertir en escapistas talentosos. Cuando estén despiertos, pon especial atención a cables y enchufes, así como a tuberías, ventanas y estanterías.
Cuidados de salud e higiene básica
Respecto a los cuidados de salud, es preferible que tengas un veterinario con experiencia en hurones, puesto que son mascotas poco comunes. Procura mantener su jaula en buenas condiciones higiénicas, utilizando productos de limpieza neutros y sin olores. Esta limpieza debe realizarse al menos de forma semanal.
También puedes adiestrarlos para que hagan sus necesidades en una caja de arena para gatos. Esto puede representar una dificultad al principio, pero con paciencia y esfuerzo es posible lograrlo, y las ventajas serán considerables.
¿Cómo debo alimentarlos?
La alimentación es uno de los cuidados más importantes para cualquier mascota. La salud de tu hurón dependerá en buena parte de estos cuidados. Escoge un alimento para hurones rico en proteínas animales, que contenga alrededor del 40–45%. Además, la grasa debería suponer un 15–20% de la composición y la fibra no más del 4%. Con esta composición, los procesos digestivos de tu hurón serán óptimos. Consulta con tu veterinario sobre complejos vitamínicos que les serán de mucha ayuda.
Ten en cuenta que los hurones no tienen mecanismos para autorregular su temperatura, lo que los hace muy vulnerables en tiempos de extremo calor o frío. Si hace mucho calor, procura que su agua esté siempre muy fría. Si hace mucho frío, mantenlos abrigados cuando duerman; ellos te lo agradecerán.
Imagen cortesía de El Hurón.