Las terapias con perros, también conocidas como terapias asistidas con animales, han demostrado tener diversos beneficios para la salud física, mental y emocional de las personas. Estas terapias involucran la interacción con perros especialmente entrenados y supervisados, y pueden tener un impacto positivo en diversas situaciones y condiciones.
De hecho, han demostrado eficaces para ayudar a las personas a mejorar su salud mental y física. Esto porque los perros tienen una gran cantidad de características que los hacen ideales para el trabajo terapéutico. Estos animales tienen una naturaleza amigable y compasiva, lo que les permite establecer una relación cercana con los pacientes. Además, los perros son muy inteligentes y tienen la capacidad de entender y responder a los estímulos de los seres humanos. Esta habilidad les permite interactuar con los pacientes de una manera más profunda y significativa.
Terapias con perros
Algunas formas en las que las terapias con perros pueden ayudar a curar o mejorar la calidad de vida son las siguientes:
- Reducción del estrés y la ansiedad: La interacción con perros puede disminuir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y liberar endorfinas, lo que produce una sensación de calma y bienestar. Esto es especialmente útil para personas que experimentan ansiedad, estrés crónico o trastornos del estado de ánimo.
- Mejora del estado de ánimo: La presencia de perros y la interacción con ellos pueden aumentar la liberación de serotonina y dopamina, neurotransmisores asociados con la felicidad y el bienestar emocional. Esto puede ser beneficioso para aquellos que luchan contra la depresión o la soledad.
- Estimulación social: Los perros pueden actuar como un puente para la interacción social, especialmente en personas tímidas o con dificultades sociales. La presencia de un perro puede abrir conversaciones y ayudar a establecer conexiones con otros.
- Mejora de la autoestima y la confianza: La relación con un perro puede fomentar un sentido de responsabilidad y logro, lo que puede ayudar a mejorar la autoestima y la confianza en uno mismo.
- Estimulación física y rehabilitación: En ciertas terapias, los perros pueden participar en ejercicios físicos y actividades de rehabilitación. Esto es útil en personas que se están recuperando de lesiones o enfermedades que requieren movimiento y actividad.
- Apoyo emocional: Los perros de apoyo emocional pueden brindar consuelo y apoyo en momentos de angustia o crisis emocional, proporcionando compañía y cariño incondicional.
- Terapias para niños con necesidades especiales: Los perros pueden ser parte de programas terapéuticos para niños con discapacidades físicas o trastornos del desarrollo, ayudando a mejorar su comunicación, motricidad y habilidades emocionales.
Entrenamiento canino
Es importante mencionar que las terapias con perros no sustituyen tratamientos médicos o psicológicos, pero pueden complementarlos y mejorar la calidad de vida de las personas. Además, no todos los perros son adecuados para ser parte de terapias asistidas; aquellos que participan en estas actividades deben ser especialmente seleccionados y entrenados para asegurar una interacción segura y positiva con las personas a las que asisten.
Es decir, que hay perros que han sido entrenados específicamente para asistir a las personas de diferentes condiciones de manera especial.
Imagen cortesía de https://pixabay.com, a quien pertenecen todos los derechos
