Perros

Qué hacer si un perro ataca

Uno de los miedos más comunes entre las personas que tienen contacto con perros es el riesgo de ser atacados, ya sea por un perro callejero, el de un amigo o el suyo propio. Los casos de ataques de perros siempre son difundidos, a menudo con información errónea o alarmante, lo que provoca miedo y perpetúa falsos mitos sobre el tema.Si un perro ataca

Pero es fundamental entender que los perros no atacan sin motivo. La posibilidad de un ataque existe y los motivos detrás de estos son variados, por lo que es crucial informarse sobre qué hacer si un perro ataca, por qué sucede y cómo prevenirlo.

¿Por qué ataca un perro?

Los perros pueden mostrarse agresivos o atacar por diversas razones, que dependen en gran medida de su crianza y estilo de vida. Los ataques por parte de perros domésticos suelen deberse al miedo y la irritación, así como a un trato inadecuado. Al igual que las personas, los perros pueden enojarse o sentirse amenazados, y su instinto de defensa se activará incluso si la amenaza no es real.

Otra razón de la agresividad en los perros es la territorialidad; defenderán su territorio, crías o a sus humanos si perciben un peligro. El dolor y las enfermedades también son causas comunes de agresión, incluyendo caries, infecciones, fracturas y rabia. Factores mentales como el estrés y la ansiedad también pueden desencadenar comportamientos agresivos.

En cuanto a la crianza y el estilo de vida, los perros considerados de razas peligrosas y aquellos que viven en condiciones deplorables son más propensos a mostrar agresividad. Estos perros, que no reciben el cuidado y trato adecuado, suelen ser sometidos a situaciones estresantes, lo que los vuelve más agresivos y peligrosos.

¿Cómo identificar cuando un perro quiere atacar?

A menudo, las personas confunden la actitud juguetona de un perro con agresión, lo que puede llevar a malentendidos. Para evitar que una situación se agrave, es crucial identificar las señales de un posible ataque reconociendo el lenguaje corporal del perro.

Las señales incluyen gruñidos, ladridos, mostrar los dientes y la parte blanca de los ojos, cuerpo rígido y tenso con el pelo erizado, cabeza al mismo nivel que el cuerpo, orejas hacia atrás, lamerse los labios y caminar lento y firme. Estas señales pueden aparecer juntas o por separado, y son indicios claros de que el perro está incómodo y puede atacar.

¿Qué hacer ante un ataque?

Los expertos en comportamiento canino coinciden en que mantener una actitud calmada y serena es la mejor opción, aunque pueda parecer difícil. Los perros tienen una gran capacidad para leer el lenguaje corporal humano; si detectan miedo, nerviosismo o agresividad, considerarán a la persona como una amenaza mayor, lo que puede intensificar la situación.

Agredir al perro debe ser el último recurso. En lugar de golpear o lanzar objetos, que pueden empeorar la situación, enfóquese en distraer y calmar al perro. Manténgase inmóvil, con el cuerpo rígido y los brazos pegados al cuerpo, formando puños y colocando el cuerpo de perfil, sin darle la espalda al perro ni mirarlo directamente. Utilice la visión periférica para observar al perro y evitar que lo vea como una amenaza.

Si el perro no se calma, use un objeto como distracción o barrera. Comida, botellas, palos o bolsos pueden servir para desviar la atención del perro. Lanzar estos objetos puede darle tiempo para subir a un lugar alto si es posible. Si no puede usar este método, lance una prenda de ropa sobre el rostro del perro para bloquear su visión.

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