En el camino de elegir una mascota que nos de afecto y compañía, el ideal es que prime el amor por el animal en sí y no tanto en sus características. Pero algunas personas, prefieren optar por un perro de raza, por encima de los perros sin pedigrí o mestizos, con la idea de que son mejores de muchas maneras.
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En consecuencia, se colabora con un mercado de animales que puede tornarse cruel, y se deja de lado la posibilidad de brindar amor a un animalito que lo necesita mucho también. En realidad no hay una elección mejor que otra, aunque existen pros y contras en cada caso, que deben ser considerados con el fin de realizar una elección justa.
Pros y contras de elegir un perro de raza
Un perro con pedigrí es sin dudas magnífico, y puede ser motivo de orgullo poseer alguna raza en particular. Las cruzas han logrado cualidades físicas e instintivas que pueden ser buenas en diversos aspectos y no hay dudas que desbordan belleza.
No obstante, la elección de un perro de moda como, por ejemplo, el pitbull puede ser problemática si no se reconocen sus necesidades y se miden de acuerdo al estilo de vida de la familia. Esto puede motivar el abandono del animal.
También hay que saber que los perros de raza tienen tendencia a ciertas enfermedades, muchas de las cuales se originan en cruzas endogámicas (entre parientes). Por eso, hay perros con tendencia a la displasia de caderas, a problemas cardíacos o incluso suelen sufrir epilepsia.
Esto implica un gasto en medicina veterinaria extra y es fuente de preocupación de los dueños, a quienes no les gusta ver sufrir a sus mascotas. Por eso, si están pensando en una raza, infórmate sobre sus características y considera todo lo que podría necesitar para tener una vida plena a tu lado.
Pros y contras de elegir un perro mestizo
A diferencia de los perros con pedigrí, los perros mestizos tienden a tener una vida más saludable. Luego de darle los cuidados y vacunas básicas, difícilmente requieren de demasiadas visitas al veterinario. Son menos exigentes con la alimentación y en general su cuidado es más sencillo.
Puede haber una contra, cuando se rescatan perros de refugios o de la calle, ya que tal vez sufrieron maltrato y presentan problemas de comportamiento. En estos casos, hay que armarse de paciencia, y consultar a un adiestrador o especialista en comportamiento animal sobre la mejor forma de ayudarlo. Es importante que prospere la relación, para que no se malogre esta nueva oportunidad que le estás brindando.
De por sí, ya sea que elijas un perro de raza o uno mestizo, debes reconocer su valor como ser vivo y como miembro de la familia. Cuídalo, ámalo y sé fiel a este. Él lo haría todo por ti.
Imagen cortesía de http://www.tugoldenretriever.com/ y http://marcianosmx.com/
