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La belleza natural de los peces betta cautiva a miles de personas al año, muchas de las cuales toman la decisión de compartir su vida con estos espectaculares animales. Sin embargo, el desconocimiento y la idea errada de que los bettas casi no necesitan cuidados para estar bien, llevan a que estos no reciban los tratos adecuados y a que sufran condiciones altamente deplorables para su salud.
Para evitar esta situación, es importante que la persona se informe y ponga real interés en lo que significa vivir día a día con un betta, teniendo como prioridad la felicidad y bienestar del pez. Lo que necesitas saber para cuidar de tu pez betta es información básica y crucial para ofrecerle las mejores condiciones al majestuoso betta, conocido además como el luchador de Siam o el pez combatiente.
El acuario para el pez betta
Los bettas son peces a los que les encanta explorar, curiosear su entorno y disfrutar de la libertad, por lo que la elección del acuario es fundamental. Uno de los errores que más suelen cometer las personas es el de colocar al betta en un acuario pequeño, betteras, tazas, vasos o envases, algo que resulta fatal para su bienestar en muchos niveles. El tamaño del acuario debe ser acorde a la cantidad de peces que se van a tener y siempre velando por su comodidad.
En lo que respecta a dimensiones, el acuario debe ser más ancho que alto. El acuario necesita tener mínimo 9,5 litros de agua (2,5 galones) para mantener las condiciones ideales para un solo pez betta, a mayor número de ejemplares, mayor deberá ser el tamaño del acuario. Para unas mejores condiciones, en el caso de un solo pez betta, lo más recomendado son de 13 a 20 litros de agua.
La arena o grava que se utilicen deben ser de textura suave y fina para evitar daños a las aletas. La ambientación es otro factor importante, las plantas naturales o de tela son la mejor opción, ya que las de plástico tienden a dañar las aletas de los bettas; también hay que tener cuidado si se colocan rocas, limitando su cantidad y buscando que estas no tengan formas filosas.
A los bettas les fascina tener escondites, por lo que utilizar elementos de decoración como castillos o incluso una cáscara de coco o un tronco, son detalles que sin duda agradecerán.
Cuidados necesarios para el acuario
Es crucial que el agua del acuario pase por un tratamiento de ciclado y de oxigenación antes de introducir al pez en él, además de acondicionar el agua para librarla del cloro y otros elementos nocivos para su salud. El control de los parámetros de temperatura, nitritos, nitratos, GH, PH y KH es clave para el cuidado del pez betta, y deben ser los indicados para este tipo de peces.
La temperatura del agua debe estar entre 24 y 27 grados, siendo el ideal 27. El calefactor de agua con termostato es una herramienta que no puede faltar para este fin, en especial para el invierno. El filtro es otro de los elementos que debe estar sí o sí en el acuario, el filtro de mochila o de cascada, con más de una esponja, son los más acordes a las necesidades de un betta.
Llegada la hora de la limpieza, nunca se deben usar productos nocivos como el cloro para lavar el acuario y los elementos que lo conforman. Los acuarios con 20 litros de agua o menos, necesitan que su agua se renueve parcialmente cada una o dos semanas, si las proporciones son mucho mayores, este proceso se hará cada mes.
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