Se dice que Monet veía lo que los animales pueden ver y tú no, veía el mundo de una forma bastante extraordinaria, lo veía con sus “propios ojos” algo imprescindible para desarrollar cualquiera de las artes y encontrar un estilo propio, que diga al mundo que eres algo excepcional. Y él lo fue, fue uno de los creadores del impresionismo y sus obras marcaron un antes y un después.

Los que los animales pueden ver y tú no, pero Monet sí logró ver
A partir de este momento se produjo un cambio sutil en sus pinturas, las cuales después de la operación profundizaban en la paleta de colores azules. Esto hizo pensar a los expertos que Monet podía ser capaz de percibir y ver, de una manera muy vaga, el espectro ultravioleta.
En la naturaleza, las abejas, las aves, los reptiles y otros animales tienen pigmentos adicionales en los ojos que les permiten tener visión ultravioleta. La visión UV cumple una función específica para cada especie.
Las abejas, por ejemplo, la utilizan para ver colores y patrones específicos en las plantas que las guíen al néctar. Los venados se sirven de la luz ultravioleta para detectar osos polares, los cuales en luz visible se confunden con el blanco de la nieve.
Pero, un ojo humano normal responde al espectro electromagnético de luz en una longitud de onda de entre 390 a 750 nanómetros.
Nuestra retina contiene células capaces de detectar longitudes de onda por debajo de los 290 nm, pero el cristalino bloquea todo lo que esté por debajo de 390 nm.
Monet, al no poseer cristalino, percibiría ondas por debajo de los 290nm, condición que le permitiría ver el espectro ultravioleta. Y de ahí ese cambio en sus pinturas.
Por supuesto, esta teoría es especulativa, ya que Monet está muerto y no se puede demostrar. Pero los investigadores sostienen que sería posible que los cambios de estilo de Monet se debieran a los males oculares que sufrió con la edad.

