Para nadie es un secreto que el maltrato animal es una de las acciones más escabrosas del mundo del circo. Por décadas los ambientalista y animalista han buscado la forma de liberar a las criaturas que son obligados a ser actos cirqueros mediante golpes o latigazos. Muchas veces ocasionándoles la muerte y sometiéndolos a vivir en un entorno de cautiverio.
Indice
Esta es precisamente la historia de 33 leones rescatados que eran maltratados y vejados en múltiples circo de Sudamérica, específicamente de Colombia y Perú. Los leones, los cuales muchos de ellos no tenían ni garras ni dientes, fueron rescatados en situaciones graves de desnutrición, parásitos y depresión.
En todos los casos fueron sacado de circos ambulantes que ofrecían deprimentes espectáculos en la ciudad de Cusco, Piura y Lima, Bogotá y Cúcuta. El rescate que fue realizado entre 2014 y 2015 fue una operación conjunta del Servicio Nacional Forestar y ONG Defensa internacional Animal (ADI)
La liberación de los 33 leones rescatados
Luego de los imperiosos esfuerzos, por fin se le da fin a la operación con los traslados de estos felinos a santuarios naturales situados en Suráfrica que su ambiente natural. Fue a finales del pasado mayo cuando el equipo de rescatista despidió con gran afecto a los 33 leones rescatados.
Estos felinos arribaron a Suráfrica dando fin a una vida de martirios, desnutrición y maltratos. Su llegada a Sudáfrica se efectuó en un avión denominado por la Defensa Internacional Anima (ADI) el “Espíritu de la libertad”.
El vuelo hizo su primera pasara en Brasil, donde los leones fueron colocado y sedados para que durmieran la mayor parte del viaje. Asimismo se les proporciono de una cantidad de alimentos suficientes para que se preparan ante de su arribo a la reserva donde llegarían.
Una vez que llegaron a su nuevo hogar
Al arribar a Suráfrica los leones fueron recibidos por los transportes de la reserva llamados Ibubesi, este tipo de camiones son ideales para el traslado de mamíferos de gran tamaño y cuentan con un personal especializado para solventar cualquier inconveniente.
Los 33 leones recatados llegaron a un santuario en Limpopo, cuya reserva de 5000 hectáreas permitirá a los animales que ya no pueden cazar conseguir la comida para su alimentación y adaptarse nuevamente a su entorno natural.
En la primera parte de su adaptación los felinos fueron colocados en un campamento para que se adaptaran a su nuevo entorno natural. Luego de su adaptación emocional, lo leones fueron trasladados a su nuevo hogar, donde se pretende crear un hábitat ideal para ellos.
Los miembros de la ADI aclararon que gracias a que mucho de los leones no tienen dientes, ni garras, sería una locura soltarlos en la selva, pues no sobrevivirían. Incluso aquellos felinos que no contaron con la suerte de no ser mutilados, no estarían acostumbrados a la caza, por lo que conseguir alimento sería toda una odisea para ellos.
Imagen cortesía de (rpp.pe), todos los derechos reservados.