No, no. Con “boxer” no nos referimos a un tipo de ropa interior masculina, sino a esa raza de perro que impone con su hocico hundido y su cuerpo fuerte y musculoso, así atigrado o canela que se ha ganado fama de ser un animal muy territorial. ¿Los ubicas ya?
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Qué esperamos de un Boxer
Este perro es el resultado del cruce de otras razas alemanas y el Bull Dog inglés, del que, sin duda, ha sacado esa cara tan característica e inconfundible. Los Boxer se popularizaron después de la Segunda Guerra Mundial. Los policías alemanes los usaban en el cuerpo, pero no resultaban muy eficientes.
Esta raza suele darnos perros desobedientes y muy juguetones, por lo que su adiestramiento requiere de dosis extras de paciencia. Su carácter de cachorro se extiende hasta los tres años más o menos, así que esto nos da un perro lleno de energía, con ganas de moverse, de explorar y de jugar. También es un perro guardián y cuida de su casa con mucho ímpetu.
Cuidados del Boxer
El Boxer es un perro de pelo corto, por lo que tendrás que cepillarlo una vez a la semana. Respecto al ejercicio, al ser grande y corpulento, necesita paseos largos donde pueda desfogarse y agotarse, si es que eso es posible. Otro cuidado que no hay que negarle a este perro es una buena educación, ya que, como hemos señalado, es territorial y tiene ansias de mando.
