Tu gato es encantador pero tiene un defecto: en ocasiones te muerde, y esto no es agradable. Lo sabemos.
No hay que olvidar que los mordiscos son las formas que tiene el gato de expresarse. Muchas veces un gato morderá porque está enfadado o asustado. También es posible que nos intente morder porque se encuentre mal. La agresividad puede ser síntoma de que algo no va bien en el animal, tal vez haya sido víctima de una agresión, o se encuentre enfermo y reacciones así por sentirse vulnerable o desorientado. En otros casos, un gato tratará de mordernos simplemente porque está jugando y mira nuestros brazos como fuesen divertidos juguetes que se mueven, les aparece el instinto de caza. Esto último suele ocurrir especialmente en gatitos pequeños.
¿Por qué me muerde mi gato?
Lo primero que debes saber es que cada gato, como cada persona, es un mundo distinto. Hay gatos que son muy cariñosos y buscan mimos, otros gatos que son más ariscos o rencorosos. E incluso hay gatos que se ponen nerviosos cuando les acaricias cierta zona del cuerpo, por ejemplo cuando pasas rascando su barriga más tiempo de la cuenta, tu gato puede aburrirse y morder para decirte “Ya está bien pesado, pasemos a otras cosas”.
Además, el instinto cazador lo llevan dentro aunque estén domesticados. Un gatito querrá moder todo aquello que se mueve, incluídas tus manos. Lo hacen jugando.
Las hormonas también juegan un papel clave en el nerviosismo de un gato. Si tienes problemas, nunca uses la violencia, y consulta al veterinario.