El estigma que cargan algunas razas de perros

El estigma que cargan algunas razas de perros

Desde tiempos inmemoriales se ha catalogado a algunas razas de perros para cumplir ciertas funciones, algunas de ellas de gran riesgo; afortunadamente a lo largo de lo años esto se ha ido modificando en gran medida gracias a la domesticación, pero a pesar de esto, existe todavía la idea de que porque un perro pertenece a una raza puede representar una amenaza.

Muchas organizaciones protectoras de animales se han estado movilizando en los últimos años, para que se apliquen leyes más severas a quienes utilicen perros para que realicen actividades en donde pongan en peligro su vida, como las peleas entre estos. también algunos gobiernos han cambiado las leyes en favor de los animales para que quienes abusen de ellos sean castigados ante la ley. Y aunque se han logrado importantes avances, de manera clandestina se siguen efectuando estos tristes acontecimientos.

Pero de entre los más afectados que se encuentran estos lamentables acontecimientos, son ciertos tipo de razas de perros, a ellos las personas suelen asociarlos con la agresividad y la violencia, lo que motiva a que muchos no se les acerquen pensando que pueden ser presas de un ataque.

La creencia de que nacen como perros de pelea está tan arraigada en las personas, que cuando estos van circulando por las calles, ya sea solos o con su propietarios, prefieren alejarse de ellos para prevenir llamar la atención del can.

Razas como la Pit Bull, Bull Terrier, American Stafford, Rottweiler, Doberman, entre otras, siguen siendo objeto de temor para muchos individuos, en gran parte se debe a los fuertes físicos que poseen, pero la realidad es que detrás de ellos se puede esconder un corazón lleno de nobleza.

Todo depende de la crianza y no de la raza de perro

En los perros se ha comprobado, al igual que con los humanos, que la crianza determina en gran medida el comportamiento en todas las etapas de la vida. Si a un niño desde pequeño se le inculcan valores, convive en armonía con sus semejantes y además tiene la posibilidad de interactuar, tendrá grandes probabilidades de ser una persona que se adapte pacíficamente a la sociedad; con los perros es similar, independientemente de la raza a la que pertenezca, si se les brinda cariño y respeto, no habrá porque preocuparse de que en un futuro pueda llegar a ser agresivo.

Incluso se ha podido apreciar que las razas anteriormente mencionadas, cuando son criadas en armonía, suelen ser muy cariñosos con todos, incluso con los niños.