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Los juegos son un pilar vital para la vida de cualquier perro, pues no solo sirven para evitar el aburrimiento, sino también para mantener una salud física y mental óptimas. No es exagerado decir que la vida de un can no está completa sin unos cuentos minutos de juego al día, siendo que estas actividades le permiten relajarse y pasar momentos de calidad junto a sus compañeros humanos y caninos.
La importancia del juego en la rutina diaria a veces es pasada por alto, pero siempre se puede conseguir una forma efectiva para añadir algunas sesiones al día a día. Para esto, lo primero es responder a la pregunta: ¿cuáles son los mejores juegos para jugar con tu perro?
Búsqueda del tesoro
Los juegos que combinen el ejercicio físico con el mental siempre son los mejores, y en esto la búsqueda del tesoro se destaca. No solo es una actividad que permite al can utilizar su súper sentido del olfato, sino que le permite además activar su instinto de caza y búsqueda.
Este juego puede realizarse tanto en el hogar como en el exterior, utilizando juguetes o golosinas como tesoro, o aquello que motive al can a revisar todo a su alrededor. Cada objeto escondido debe tener un grado de dificultad para que el perro pueda entretenerse más y enfrentar un reto más emocionante con cada paso que dé.
Atrapar al juguete
Existen múltiples formas en las que un perro puede jugar a atrapar un juguete, desde el tradicional juego de tirar la pelota hasta la persecución de un juguete amarrado a una cuerda, el límite está en la imaginación y en lo que es seguro para el can. Las versiones más conocidas son ir tras el frisbee y la pelota, las cuales suelen jugarse en el exterior por comodidad; pero siempre que se cuente con un buen pasillo en el hogar, jugar a atrapar la pelota es posible.
Otra de las versiones utiliza una cuerda donde se amarra un juguete en la punta para que el perro lo persiga, siendo un método ideal tanto para interiores como exteriores.
Carrera de obstáculos
Entre los juegos para perros, la carrera de obstáculos es la que más áreas y desafíos abarca, proporcionando tanto entrenamiento físico y mental, como entretenimiento. Existe la falsa idea de que para llevar a cabo una carrera de obstáculos se necesita equipo y una zona especial para su realización; pero lo cierto es que con un poco de ingenio y empeño por parte del dueño del can, una carrera de obstáculos puede ser realizada en cualquier parte.
Si se tiene la posibilidad de llevar al perro a una pista de obstáculos “profesional”, hay que aprovecharla, pues es una experiencia única tanto para el humano como para el perro, pero diseñar una en el hogar siempre tiene sus beneficios a largo plazo. Para crear una pista de obstáculos, la persona puede hacer uso de los propios muebles del hogar, cajas, tubos, tela y todo aquello que esté a su alcance.
El objetivo es crear algo que le permita al can ejercitar su mente y su cuerpo a la vez que se divierte, la diversión adquirida durante el proceso de construcción es un plus, sobre todo para las personas a las que les encanta desafiar su ingenio.
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